Son una pareja de jubilados australianos que durante toda su vida juntos han sido unos apasionados de los cruceros, una afición que quedó truncada momentáneamente por la pandemia de covid, que los obligó a quedarse en tierra durante dos años, demasiado tiempo para ellos.
Cuando las restricciones terminaron Jess y Marty Assen decidieron tomarse la revancha y reservaron nada menos que 51 viajes en crucero consecutivos, que empezaron el 16 de junio de 2022 en su país, en Brisbane, con lo que están a punto de completar 500 días a bordo del barco Coral Princess, que puede acoger a 2.000 pasajeros y que ahora los lleva rumbo a Hawaii. Y aún les quedan ocho meses más en el mismo crucero para completar los dos años que habían reservado.
La pareja, en conversación con el programa de televisión australiano A current affair, explicó que está encantada con su vida en el barco, donde tienen las comidas y las bebidas incluidas, les limpian la habitación y hacen la cama a diario, tienen actividades a lo largo de todo el día, han hecho amigos, han conocido mundo y la tripulación los trata como si fueran de la familia. Además, según han reconocido, les está saliendo más barato que pagar por vivir en una residencia, con lo que no se plantean abandonar algo que definen como su “estilo de vida”.
Tras esos ocho meses que les quedan a bordo del Coral Princess, Jess y Marty, que ya son bisabuelos, pasarán un tiempo en tierra firme, aunque ya tienen contratado un nuevo viaje, esta vez de un año, a bordo del Crown Princess.
