DESPUÉS de encadenar varias jornadas de sobresalto, el PNV acudió fiel a su cita para recordar la muerte de su fundador, Sabino Arana, en Sukarrieta. En las inmediaciones de su tumba, ubicada a escasos metros del mar en el pequeño municipio de Busturialdea, la imagen más esperada era la del recambio generacional que escenificaron el lehendakari Iñigo Urkullu y quien ha sido designado como su posible sucesor, Imanol Pradales. El salto a la primera plana del santurtziarra fue un hecho. El revuelo de medios y periodistas en torno a ambos esperaba con ansias captar la imagen de Pradales abrazando a Urkullu. Y finalmente se dio esa fotografía que vale más que mil palabras.

Primer encuentro entre el lehendakari y el candidato propuesto por el PNV, Imanol Pradales

Primer encuentro entre el lehendakari y el candidato propuesto por el PNV, Imanol Pradales EP

El ritual del PNV en la tradicional jornada suele arrancar con una ofrenda floral a Arana, posteriormente una misa y por último, un acto político que corrió a cargo el presidente de Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar. Y poco antes de que este comenzara, mientras los responsables jeltzales descendían por la cuesta de Portuondo bidea para enfilar el escenario, la comitiva encabezada por Ortuzar, el lehendakari Urkullu y la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, dejaba ver bien a las claras que el cambio tranquilo por el que apuestan los jeltzales venía por detrás. Un Imanol Pradales, flanqueado por la diputada general Elixabete Etxanobe, y que recibió numerosas felicitaciones de los simpatizantes allí apostados, se mantenía a la estela de los dos principales líderes del partido. Y acaparaba todos los flashes. Por su parte, eran muchos los que aplaudían al lehendakari, agradeciéndole el trabajo realizado en sus 12 años en Ajuria Enea.

26

EL PNV escenifica un cambio tranquilo en Sukarrieta NTM

El día de ayer domingo tuvo dos grandes protagonistas: Pradales y Urkullu. Y es que el lehendakari que se apresta a dejar su cargo –no sin antes tratar de cumplir con los objetivos prefijados para su legislatura–, recibió una prolongada ovación de la militancia jeltzale mientras Ortuzar agradecía a Urkullu por haber encabezado un Gobierno vasco que ha “aguantado con nota alta todos los embates de crisis económicas, pandemias, guerras y conflictos sociales”. El propio burukide no pudo más que felicitar al lehendakari con palabras llenas de emoción. “Muchísimas gracias, lehendakari, por el trabajo realizado durante las tres últimas legislaturas. Agradecemos y ponemos en valor tu enorme trabajo. En nombre del partido, nuestro más sincero agradecimiento por tu trayectoria al frente del Gobierno vasco”, remarcó. Y como colofón, ambos se fundieron en un abrazo.

Te puede interesar:

Acto seguido, las miradas de los jeltzales allí presentes se fijaron instintivamente en un Pradales que seguía atentamente la intervención de Ortuzar en primera fila, al lado de Etxanobe. El actual diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial será el candidato del PNV a lehendakari el año próximo –siempre que los pasos a dar se cumplan satisfactoriamente, que sobre eso también advirtió Ortuzar– y es conocedor del reto al que debe de enfrentarse. Por lo pronto, Urkullu deseó “lo mejor” a Pradales, para a renglón seguido avanzarle que tendrá “toda la ayuda” que de él dependa cuando termine el proceso de nombramiento.

Conocido que Pradales fue su alumno en la ikastola Asti Leku, en Portugalete, un “alumno brillante”, según resaltó, el lehendakari no pudo sino agradecer las palabras hacia su persona de Andoni Ortuzar. No en vano, aseguró que su respaldo supone “un aliciente para seguir trabajando como hasta ahora”, porque el momento actual “no es un final, todavía tenemos legislatura”. Autodefiniéndose como “un hombre de partido” que es consciente de que “las cosas tienen un principio y final”, que no vuelve a repetir como candidato no equivale a que la legislatura está amortizada. Cumplir todos y cada uno de los puntos del “contrato social con la sociedad vasca” que ha firmado Urkullu es de obligado cumplimiento.