Martxoak 3 celebró ayer martes el giro “de casi 180 grados” y “en el último momento” protagonizado por el Ayuntamiento de Gasteiz, la Diputación Foral de Araba y el Gobierno vasco en torno a los estatutos del futuro Memorial de víctimas, que se emplazará en la iglesia de San Francisco de Asís de Zaramaga.

A las puertas del 47 aniversario de la masacre, la asociación dio por buena tanto su definitiva participación en el Patronato del centro con cuatro vocales –uno de los cuales será vicepresidente– como la inclusión en los fines fundacionales del Memorial de dos de sus principales exigencias.

Por un lado, que el Memorial haga suyos los principios de verdad, justicia, reconocimiento y reparación de las víctimas. Por otro, que el recurso tenga un carácter “vivo, dinámico y en constante actualización”, que “no sirva solo para recordar lo que pasó, sino para poner en valor las luchas de la actualidad”.

Con todo, Martxoak 3 advirtió de que las víctimas a las que representa seguirán “muy atentas” para que las instituciones cumplan este último acuerdo “en su integridad” y, en definitiva, “se garantice su participación efectiva” en el proyecto.

A este respecto, el colectivo no quiso olvidar estos dos últimos años “de confusión y desconfianza”, incluso de “maltrato”, y “marcados por la falta de seriedad” en el desarrollo del proceso, con los vaivenes de estos pasados días en torno a las estatutos como capítulo final. Martxoak 3 aseguró, además, no entender el rechazo de las instituciones a que una persona representante de las víctimas ostente una presidencia honorífica dentro del Patronato, con voz pero sin voto. Sin embargo, justificó que a estas alturas “no se va a enredar ahora en un debate sobre cargos” después de “décadas de lucha contra el olvido y contra la impunidad”.

“Reconducida” la situación, la portavoz del colectivo, Nerea Martínez, remarcó que lo importante ahora para la asociación pasa por “avanzar” en el diseño del Memorial con esas “garantías de participación y capacidad de decisión” de las víctimas.