Hay que afrontar una realidad evidente: el PNV ha retrocedido en el respaldo que durante años había tenido en la Comunidad Autónoma Vasca. ¿Las razones? Diversas. Pongamos algún orden.

Han calado determinados mensajes. Así, en el caso de Osakidetza, no se ha explicado suficientemente que se pagan 45.000 nóminas y no 31.000, de los elevados porcentajes de absentismo laboral, de los 328 millones pagados por “carrera profesional”. La mejor “demostración” de la “privatización” imparable es el no convertir en funcionarios/as de carrera a costureras y a personal de mantenimiento/reparaciones de ciertos equipos. Es esta comunidad, por cierto, la que tiene un mayor gasto sanitario. Por alguna inexplicable razón, las manifestaciones del 1.080 –encabezadas por gente conocida de Bildu y de Podemos– terminaban delante de Sabin Etxea y no de las sedes del PSOE y de Podemos que son (todavía a fecha de hoy) los que podían decretar el aumento de pensiones hasta esos límites. Estos manifestantes (o muchos de ellos), por cierto, no quieren oír hablar del traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social (pensiones incluidas) que es un derecho recogido en la ley.

Los agentes de la Ertzaintza quieren ganar más. Algo que es lógico y humano. Se olvidan, claro, que, en materia salarial, el Cuerpo depende de los Presupuesto Generales del Estado, y no los de la Comunidad Autónoma. Este último afecta a las condiciones de jubilación equiparadas a las de las clases pasivas. Se ha planteado una negociación a todo o nada (más dos huevos duros) con la aparición de un grupo de dudosa procedencia que actúa al margen de los sindicatos (y que les condiciona). En este batiburrillo, resulta sorprendente las declaraciones de ERNE, sindicato que, durante tres años y medio, tuvo todo el poder en la Ertzaintza y se dio mus cuando su jefe Ares les dijo que no había dinero para determinadas cuestiones que ahora exigen.

La buena noticia para el PNV es que tiene suelo. Bastante firme en Bizkaia y en el interior de Araba. No hay más que repasar algunos resultados: Bermeo (a pesar del desembarco –nunca mejor dicho– de la plana mayor de Bildu en Magdalenas), Mundaka, Plentzia, Bakio, Gernika (donde José María Gorroño sigue pegado al asiento con sinteticón)... La situación en Gipuzkoa no es buena (es mala). Urge poner en marcha una OOMM en cada pueblo de ese territorio para demostrar que cualquier rincón es importante para EAJ, que hay alguien del PNV en la puerta de al lado. El mensaje de Mutriku no se ha entendido muy bien a juzgar por lo leído en Gara y El Diario. Tampoco es malo estar en los tres gobiernos forales y encabezar la mayor parte de los municipios más poblados de la CAV. Por otro lado, queda un año de intenso trabajo.

Está claro que EAJ tiene un problema en varios subproblemas. El primero, el mensaje: el PNV sumado en alegre biribilketa a todas las ocurrencias de Sánchez & Montero. El PNV no es un partido socialista (o de izquierda). Es (o debería ser) un partido de centro y centrado. Hemos apoyado leyes que espantaban a mucha gente (ya no votante, sino militante: el militante es militante y se traga todo con patatas fritas). Refuerzo y actualización ideológica humanista, social progresista (justicia social, cooperativismo y economía social, feminismo más activo, derechos de las nuevas identidades de género, derecho a una vida digna...). En este último campo, no se trata de seguidismo de planteamientos socialistas sino dejación de uno de los pilares de la ideología humanista esencial en el PNV desde hace casi cien años: la autodeterminación personal y la persona como eje social (“la sociedad es para las personas y no las personas para la sociedad”). Un planteamiento muy alejado de los modelos comunistas que ha venido reivindicando, desde hace décadas, el mundo de la IA , mundo este con el que, más allá de rifirrafes electorales, se debate sobre estas cuestiones en el día a día. Tampoco hay que olvidar que esa misma ideología está a años luz del liberalismo que practica el PP (con Ayuso como paradigma).

El gasto social en la Comunidad Autónoma Vasca multiplica con mucho la media del Estado. En gasto de Renta de Garantía de Ingresos/Ingreso Mínimo Vital en la Comunidad Autónoma Vasca representa el 25% del total del Estado. Los índices de riesgo de pobreza (aun siendo siempre preocupantes) están, junto a la Comunidad Foral de Nafarroa, en la cola. El sistema de becas vasco hizo que el Gobierno central lo recurriese alegando que “la elevada cuantía y amplitud de estas ayudas vulnera la homogeneidad del sistema estatal”. Si hacemos caso al consejero Arriola (PSOE), la Ley de Vivienda es más “avanzada” que la española. ¿Para qué hace falta la española? ¿Para qué se necesitan paraguas si la competencia en materia de vivienda corresponde al 100 por 100 a las comunidades autónomas? La reacción de EH Bildu a la presentación de un recurso contra una norma que vulnera claramente el autogobierno vasco demuestra dos cosas: lo poco que le importa el autogobierno y, sobre todo, la dependencia que tiene del PSOE. Bildu dará lo que sea a Sánchez porque tiene la hipoteca de los presos (como ha quedado claro). Lo demás les importa un bledo. Quedó asimismo patente con la Ley de Vivienda. Además, antes de la presentación del recurso, muestra sus debilidades: los alquileres nuevos se han disparado, muchas viviendas han salido del mercado y otras, con subida claro, se destinan al alquiler temporal (estudiantes). Por otro lado, hay cuestiones como la que afecta al propietario que se tiene que comer con patatas la deuda del moroso, la marginación de vascos que esperan la concesión de pisos de alquiler social que cumplen todos los requisitos, pero su situación no es tan “grave” con la de alguien que ha llegado hace tres meses (o tres semanas). Lo lógico sería que, primero, se atienda a los vascos (que viven y trabajan en Euskadi). Y, luego, los demás. Sin problemas.

El fondo y la forma de la ideología nacionalista (jeltzale) quedaron claros en el discurso de la diputada general de Bizkaia: ¡esa es la idea!

No se debe caer en las trampas de Bildu: por ejemplo, sobre subidas y bajadas de sueldos de ediles: cuando una alcaldesa cobra lo que cobraba en su anterior empleo no se baja el sueldo con respecto a su antecesor, que ganaba lo mismo que en la empresa. Lo mismo ocurre cuando, al tomar posesión una alcaldía pasa a cobrar lo mismo que en su puesto anterior, que es más de lo que hacía su predecesora, no se sube el sueldo. Ahora, la cosa cambia cuando lo “hacen” los “suyos” en Atxondo o en Arrigorriaga. Todo ello sin contar el reparto de títulos de fascistas, antifascistas, conservadores, progresistas. Cuando, aún hoy en día, están apoyando a regímenes totalitarios y, hasta hace una década, algunos de sus correligionarios podían “limpiarte el forro” por no aceptar su programa. Y, en esto, apareció Patxi López diciendo no-sé-qué cosas sobre el PNV y el PP. Y mucha gente se olvidó de que, a López, le hizo lehendakari el Partido Popular, partido en el que militaba Santiago Abascal, por cierto.

Pero estamos hablando de formar gobierno en la Corte. Como primera providencia habrá que indicar al PSOE que, en lugar de mareadores de perdiz, ponga a trabajar a los subsecretarios (en funciones o no) para que tengan redactados los decretos de transferencias incluido el régimen económico de la Seguridad Social (pensiones, para que se puedan firmar los decretos en el primer Consejo de Ministros. ¿Que no se firman? Pues habrá prórroga presupuestaria. Segunda providencia: los PGE pasan por otras cuestiones. Tercera providencia: para que el PP fuese creíble, debería modificar su programa electoral y romper sus acuerdos con Vox en Castilla-León, Valencia, Baleares, ... Así que no hay que ponerse estupendos.

Periodista