Acuatro días de la final, la efervescencia athleticzale está que se sale. Incluso quienes no sienten pasión rojiblanca de forma habitual se han embebido del ambientazo que respira todo Bilbao y Bizkaia. Tienes que aborrecer el fútbol o lo que significa el Athletic para no implicarte. Un tsunami cada vez más caudaloso que, por ejemplo, supone que hasta las tiendas de moda femenina se hayan subido al carro ofertando en sus burros prendas que combinan los colores locales. Futbolera pero con estilo, dirían algunas. Ayer eran multitud los manteros que ofrecían todo tipo de merchandising casi en cualquier esquina de Abando, evidentemente todo fraudulento y a unos precios que se han subido a la parra quince pueblos. Los bazares chinos no les van a la zaga. De base, ya han agotado las existencias de kilómetros de telas rojiblancas y banderas con escudo que engalanan por doquier balcones y ventanas. Además, están haciendo su agosto con la venta de gorras, pañuelos, pulseras y bufandas. ¡Y vaya precios! A 18 y 25 euros se podían encontrar ayer en un local asiático del centro de la capital bufandas del Athletic sin sello oficial alguno. Más caras incluso que las que oferta el club en sus tiendas o en la página web con el lema Unique in the world y la referencia histórica Sevilla 2024. Allá cada uno con su dinero, puede gastarlo en lo que quiera, pero el Athletic es algo más que colores y postureo, es un sentimiento que se lleva dentro. Es el corazón el que siempre debe vestir zurigorri.