Porrón de consultores pensantes para ná, que no es el río que recorre Sudámerica sino la incompetencia que fluye por lo que allá algunos llaman aún madre patria. Mira que no caer... Ni todos los rasputines mediáticos de la montaraz derecha hispana, meninges estrujadas en el ejercicio de repetir hoy el aggiornamiento democrático del golpismo que fue aquel “váyase señor González”, ni la asesoría estructural de la pseudoizquierda que instauró en Suresnes hace medio siglo quien nunca se ha ido del todo han sido capaces de pergeñarlo. Perdidos los unos, sin hache, en las acusaciones de acuerdos (mayormente incumplidos, por cierto) del sociocomunismo con soberanistas varios, “bilduetarras” incluidos; y en las de pactos con el fascio de la España una y grande (lo de libre lo omite Vox en su lema) los otros; ni siquiera el candidato a concejal por Durango, océano de ideas desmedidas que se esconde bajo el camisolín de Ayuso, o quienes ocupan el vacío de Redondo Bacaicoa y esbozan el trazo del bosquejo de las ¿ideas? de Sánchez, quizá Oscar López o Bolaños y Simancas, han hallado el intríngulis al show. A toda esa caterva no le ha dado el magín para hilar que el truco del almendruco electoral, la pila de votos insulsos, no se escondía en El hormiguero, con AR o en el infumable debate y lo que sí servía el 23-J en bandeja (de plata, claro) era... ¡una invitación al bodorrio de Tamara! “País”, que diría Forges.