EL chiste se escribe solo. La edición de este año de la cumbre del clima se celebra en un país, Emiratos Árabes, cuya boyante economía se basa en los combustibles fósiles que, presuntamente, son el objetivo a eliminar en el plazo más corto de tiempo posible. 

Por si quedaran dudas, ejerce de presidente de la COP28 Sultan Al Jaber, poderoso magnate del petróleo. Llámenme suspicaz, pero no me digan que no se parece bastante a lo del zorro cuidando el gallinero.

Y siguiendo por la misma senda escéptica, no acabo de ver los motivos para el aplauso a la primera gran medida anunciada, a saber, la dotación de un fondo para compensar a los estados que más sufren la crisis climática.

Aparte de que no está claro quiénes y en qué orden deberán apoquinar, el mensaje es el de siempre: todo se arregla tirando de chequera.

Centro Henry Dunant, eficacia comprobada

Agradezco a un medio digital la carcajada que me regaló cuando leí su información de última hora: “Henry Dunant, mediador del desarme de ETA, es el verificador secreto de los acuerdos PSOE-Junts”. Escrito así, parecía que el creador de la Cruz Roja había resucitado más de un siglo después de su muerte para mediar entre el Gobierno español y Carles Puigdemont.

Evidentemente, se aludía a la fundación que lleva el nombre del filántropo suizo que recibió el primer Premio Nobel de la Paz en 1910. Su nombre oficial es Centro para el diálogo humanitario Henry Dunant y, efectivamente, en Euskal Herria no nos resulta desconocido. Tuvo un papel tan discreto como destacado durante las negociaciones del Gobierno de Rodríguez Zapatero con ETA entre 2005 y 2007. A partir de ahí, siempre estuvo presente en cualquier intento de diálogo con la banda. Finalmente, en 2018, el director ejecutivo de la entidad anunció que se había certificado tanto el desarme de ETA como su desaparición.

De todo ese proceso solo fuimos informados cuando se hubo culminado. Eso nos puede dar una idea de lo poquito que nos vamos a enterar sobre su trabajo de verificación de las negociaciones entre socialistas y soberanistas que se abren oficialmente hoy en Ginebra. Que sea para bien.