RESENTIDA delegada del Gobierno español contra la violencia machista: Entiende uno en lo humano que pueda estar decepcionada por los últimos acontecimientos que rodean su ministerio y su partido. Pero de alguien que ocupa un cargo público y cuya profesión es la de jueza cabría esperar un poco más de decoro que el que mostró en el tuit de chincha y rabia que dedicó a quienes celebran su marcha de la política. Lo transcribo, pero advierto que puede herir sensibilidades: “Yo gano más como magistrada que en el gobierno. 18 moscosos, 4 canosos, 30 días de vacaciones más 15 en Navidad, total 67, un aumento de sueldo a la carrera judicial esperándome”. Lo suyo es un caso literal de: “No hay más preguntas, señoría”.