El lunes 26 febrero sucedió algo que se veía venir y que la mayoría de usuarios comentaba y criticaba: Que se hubieran destinado 3 calles para cursos de natación y que luego se utilizan también para Aquarunning, a veces coincidiendo con dos calles más para deporte escolar de niños.

Todo el mundo tiene derecho a la piscina; pero la nueva Dirección/Gestión ha saturado de gente los cursos de actividades acuáticas, en vez de poner una medida o límite por curso y ampliar los cursos, sin perjudicar a otros usuarios que utilizan la piscina por su cuenta y ven cómo, además de sufrir una subida de cuota del 13% (exagerado), en vez de mejoras en el uso encuentra saturación e inconvenientes (agua estresada por saturación de uso y ruido ambiente de un altavoz que es una mierda y retumba de una manera molesta con la música que acompaña a los cursos).