Los cronistas de por aquel entonces y los redactores de ahora se reafirmaron en que estaban condenados a entenderse y a compartir camino. Apenas hay referencias fehacientes del 13 de noviembre de 1908, sí del compromiso asistencial con la Villa: podía recibir a 600 enfermos que estaban atendidos por 12 médicos, diez practicantes, 40 hermanas de la Caridad y un número no preciso de personal subalterno. Respecto al otro celebrante, refieren los entendidos que su nacimiento el 19 de mayo de 1983 fue la culminación de seguir el modelo Beveridge, sistema de atención médica en el que el gobierno brinda atención médica a todos sus ciudadanos a través del pago de impuestos sobre la renta. Este modelo fue establecido por primera vez por William Beveridge en el Reino Unido. El hospital de Basurto y Osakidetza están de celebración y de esperanza en seguir creciendo y mejorando, sin dejar de lado un sustantivo tan amplio como ilusionante: humanización. Entiendo que se preguntarán por qué estaban los cronistas de antaño convencidos de la existencia más tarde de Osakidetza: Quizás por el objetivo común y atemporal de atención y cuidado del paciente. Zorionak!
