Se ha muerto mi primo Gabriel. Nació en San Sebastián-Donosti, porque mi tío Gabriel tuvo que huir a Donostia de su pueblo (Carcastillo); escapar de Franco y sus huestes.

Mi madre nos hizo ropa de vestir con la ikurriña que le dio tu padre cuando huyó.

Durante años te he enviado mis cartas y tú me respondías de vez en cuando, pero la mayoría me respondías en silencio, como hacemos los Ezpeleta.

Sé que ya no me escuchas ni lees, porque estás muerto, pero que sepas que tú, tu padre (Gabriel como tú) y la tía Amparo habéis sido importantes en mi vida, más de lo que tú crees. Quiero que lo sepan tus hijos. Y Mariaje. Quiero que sepas que te quiero, Gabriel.

No puedo seguir más, porque las lágrimas no me dejan ver el teclado. Agur.