Micompañera de Mesa de Redacción pregunta, con razón, si “eoo... ¿hay alguien ahí?”. Ironiza Arantza Rodríguez sobre el éxodo vizcaino-bilbaino a Sevilla. Es imposible sustraerse del efecto de la final de la Copa en la capital andaluza. Si estás allí, desde luego. Pero tampoco quienes nos hemos quedado podemos sentir ahora mismo algo diferente a ser parte de la marea rojiblanca. Vender la piel del oso antes de cazarlo trae mal fario. Pero no reconocer que la oportunidad de ser txapeldunes la pintan bastos es rebajar el ánimo de toda una sociedad que ahora mismo se guía más por la pasión que por la prudencia.