HABLAR del desperdicio alimentario parece cosa nueva, pero no lo es. Nuestras amas y amamas han combatido con furor que la comida que sobra en el plato acabe en el cubo de la basura. Y, si no, ¿cuántas veces hemos escuchado en casa aquello de “hay que comer todo porque hay niños que pasan hambre en el mundo”? Cientos. La Fundación Elika, el Gobierno vasco y Bilbao Dendak ponen en marcha Bilbao Circular, la plataforma de comercio y hostelería contra el desperdicio alimentario. Una buena iniciativa que debe ir acompasada con la apuesta individual de comer lo que pedimos. Dejar de comer por los ojos, sino con consciencia.