SOSTIENE Alfonso Guerra que en el PSOE actual hay una “tendencia al cesarismo evidente”. Por cesarismo suele entenderse un sistema político en el que prima el culto a un líder indiscutible que hace y deshace a su antojo. Habrá que convenir, por tanto, que Guerra sabe de lo que habla. Formó parte indisoluble del felipismo como segundo de abordo. Felipe González, anteriormente Isidoro, fue literalmente idolatrado por millones de personas y su figura aún hoy despierta admiración. También repugnancia. Fue el cesarismo en estado puro. Y Guerra fue arte, parte y contraparte de todo ello.