HAY veces que las polémicas y los enredos absurdos podrían ahorrarse con un poco de sentido común. Euskadi va acompasando a su cultura la llegada de otras nuevas que, al contrario de lo que ciertas corrientes pretenden hacer creer, la enriquecen. Así, nos hace grande como sociedad hacernos defensores de que las niñas o mujeres que lo deseen puedan jugar con velo. Fuera de toda lógica, prohibir a un menor en Arratia poder llevar un turbante. Y, más, a estas alturas, cuando no ha tenido problemas por ello en los cuatro años que ha jugado con él. No todo está en el reglamento. De hecho, hay más deportividad fuera de él.