El presidente de Polonia, Andrzej Duda, se mostró ayer dispuesto a aceptar el despliegue de armas nucleares estadounidenses en el territorio polaco para reforzar la seguridad de la OTAN en el flanco oriental a medida que avanza la invasión rusa de Ucrania. “Rusia sigue militarizando el distrito de Kaliningrado. Recientemente, ha estado recolocando armamento nuclear en Bielorrusia, así que si nuestros aliados deciden colocar armas nucleares incluso en nuestro territorio (...) estamos preparados para ello. Formamos parte de la Alianza y también tenemos obligaciones al respecto, lo que implica que ponemos en marcha una política común”, aseveró en una entrevista con el diario Fakt.

En junio de 2023, el entonces primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, indicó que Polonia tiene la intención de desplegar armas nucleares estadounidenses en respuesta al emplazamiento de armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia. Ahora, Duda ha admitido que este despliegue de armas ha formado parte de las “negociaciones entre Polonia y Estados Unidos desde hace tiempo” y recordó la existencia del programa Nuclear Sharing, que permite a Estados Unidos colocar su armamento nuclear en países de la OTAN que no posean este tipo de armas.

Washington lleva años almacenando este tipo de armas en países de Europa y Turquía, donde hay un centenar de ojivas para armas nucleares tácticas. Actualmente existen ojivas de 0,3 a 50 kilotones para en seis bases militares situadas en cinco países de la OTAN: Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía.

Tras estas declaraciones del presidente polaco, el primer ministro, Donald Tusk, declaró su intención de reunirse con el mandatario para ahondar en el asunto, pues es una cuestión que “afecta directa y claramente a la seguridad polaca. “Tendría que entender bien las intenciones del presidente”, señaló. Así, Tusk trasladó su deseo de que Polonia está segura y lo mejor armada posible, pero también alertó de que la propuesta de Duda es “muy seria”, por lo que es necesario que todas las autoridades del país conozcan la iniciativa y Varsovia esté “convencida” de lo que quiere. 

Rusia advierte de “medidas”

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró que Moscú analizará la situación en caso de que Varsovia dé un paso al frente en este sentido y ha puntualizado que se tomarán “las medidas pertinentes” para garantizar la seguridad de Rusia. “El Ejército, por supuesto, supervisará esta situación y hará todo lo que esté en su mano para responder”, aclaró, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias TASS.

Por otro lado, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, lamentó que este tipo de “declaraciones provocativas” de Polonia “no son nuevas”, y denunció que Varsovia desde hace años “no oculta sus ambiciones” respecto al armamento nuclear estadounidense. “Las autoridades polacas no ocultan desde hace tiempo sus ambiciones de cómo ‘aferrarse más’ a las armas nucleares estadounidenses estacionadas en Europa y las integran activamente en su política profundamente hostil hacia Rusia”, reprochó Zajarova, que cuestiona que a Varsovia “no le basta” con ser miembro de la OTAN.

Así las cosas, la portavoz de la diplomacia rusa reconoció que es por este tipo de posicionamientos que Moscú mira con “especial atención” a Varsovia a la hora de elaborar la planificación militar.