Avdivka se ha convertido en el próximo objetivo de las tropas rusas en la región oriental de Donetsk tras la captura de Márinka, mientras el mando ucraniano no descarta un repliegue de esa localidad, no sin antes intentar infligirle el mayor número posible de bajas al enemigo. “Defenderemos tanto como podamos mientras tengamos fuerzas para hacerlo. Si las fuerzas no son suficientes y vemos que es mejor salvar a la gente, entonces, por supuesto, tomaremos esa decisión y salvaremos a la gente”, resumió el comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni.

El mando militar ucraniano ha quitado hierro a la retirada de sus fuerzas de Márinka, una localidad reducida a ruinas tras casi 22 meses de combates con empleo de artillería y aviación, situada en las afueras de Donetsk y controlada por Rusia desde 2014.

Según Kiev, el control de las ruinas de Márinka, conseguido a costa de miles de bajas, no pasa de ser un logro táctico de Rusia, sin influencia en la situación general.

Coinciden con esta apreciación los expertos del think tank estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), que sostienen que el control de esa localidad no es significativo “a menos que las fuerzas rusas aumenten su capacidad de efectuar rápidos avances, algo de lo que no hay señales”.

“Es muy poco probable que las fuerzas rusas realicen avances operativos rápidos desde Márinka. La captura rusa del asentamiento, como mucho, establece condiciones para posteriores logros tácticos limitados”, sostiene el ISW en su último informe sobre Ucrania.

Freno al avance ruso

Y es que las condiciones del tiempo en la zona de los combates no favorecen un avance de fuerzas mecanizadas campo través, ya que las temperaturas, inusualmente altas para esta época del año, no han endurecido el suelo lo suficiente como para permitir el paso de vehículos pesados.

De ahí que para efectuar un ataque en profundidad con tanques y otros vehículos las fuerzas rusas, de momento, tendrían que avanzar en columnas por caminos, lo que las convertiría el altamente vulnerables ante la artillería ucraniana.

Según Zaluzhni, el Ejército ruso en los próximos dos o tres meses podría repetir en Avdivka, uno de principales bastiones ucranianos en la región de Donetsk, la táctica de asaltos frontales, con un alto coste en bajas para los atacantes, que empleó para hacerse con Bajmut tras nueve meses de combates.

El general admitió que en tal caso las fuerzas ucranianas podrían replegarse de Avdivka para preservar la vida de sus soldados.

El desastre del ‘Novocherkassk’

Mientras, Rusia intentaba digerir el golpe que supuso ayer la destrucción el buque de desembarco de la Flota rusa del Mar Negro Novocherkassk, alcanzado por un misil Storm Shadow lanzado por la aviación ucraniana.

El Ministerio de Defensa ruso reconoció la víspera solo un muerto y cuatro heridos en el ataque ocurrido en el puerto de Feodosia.

La única persona identificada oficialmente como muerta es Nadezhda Tólschina, una empleada del servicio de seguridad del puerto. Sin embargo, según el canal de Telegram Astra, que cita fuentes propias, al menos 34 marineros de los 77 que se encontraban a bordo del Novocherkassk se encuentran desaparecidos y habrían muerto. Además, otros 23 ocupantes del buque podrían haber resultado heridos debido al impacto del misil.

Astra y otros medios independientes aseguran que el buque fue hundido, aunque Moscú solo reconoce por el momento daños.

En abril de 2022 Rusia también reconoció solo un muerto y 27 desaparecidos en el hundimiento del buque insignia de la Flota del Mar Negro, el Moskvá. Más tarde, 17 de los desaparecidos fueron declarados fallecidos por la Justicia a petición de sus familiares.

En corto

Odesa

Dos muertos. El gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, informó ayer de la muerte de dos personas como consecuencia de nuevos ataques lanzados por las fuerzas rusas sobre las afueras de la capital homónima. Un niño de 6 años también resultó herido en otra parte de la ciudad después de que su casa fuera golpeada por otro ataque ruso, añadió.

Drones

Defensa antiaérea. Rusia lanzó ayer contra territorio ucraniano 46 drones kamikaze Shahed, de los cuales la defensa antiaérea ucraniana logró interceptar 32, en un ataque que dejó al menos tres muertos. La Fuerza Aérea ucraniana indicó que los ataques fueron lanzados desde dos direcciones: desde Balaklava, en la Crimea ocupada, y desde Primorsko-Ajtarsk, en Krasnodar.