El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró ayer que Rusia se está retirando de forma “gradual” de Crimea gracias a las acciones de las Fuerzas Armadas ucranianas y pese a que Moscú creó la “ilusión de un dominio insuperable” en la península, ocupada por las tropas rusas desde 2014. “El liderazgo ruso ha sido obligado a anunciar la creación de una nueva base para la flota del mar Negro -o lo que queda de ella- en el territorio ocupado de Georgia, en la parte sureste, lo más lejos posible de los misiles ucranianos y los drones marinos”, señaló el mandatario durante la segunda cumbre parlamentaria de la Plataforma de Crimea.

Zelenski indicó que Moscú no cuenta con una base segura ni con una ruta logística para sus tropas en Crimea, así como en las partes ocupadas de las costas del mar Negro y el mar Azov, según la agencia de noticias Ukrinform. Asimismo, destacó que “los sentimientos proucranianos” están poniendo en jaque al liderazgo ruso, puesto que “los habitantes de Crimea son conscientes de que Rusia se marchará”. “La debilidad de Rusia es cada vez más ruidosa frente al miedo del pueblo ocupado”, manifestó. “Hasta ahora no hemos logrado el control total del fuego sobre Crimea y las aguas adyacentes, pero sucederá. Es cuestión de tiempo”, sentenció, agregando que Ucrania “está desmantelando gradualmente la impunidad de Rusia”. Sus palabras se producen después de que a finales de agosto las tropas ucranianas desembarcasen en Crimea tras activar una “operación especial”, llegando incluso a exhibir una bandera de Ucrania entre las localidades de Olenivka y Mayak.

Combates en Donetsk

Mientras, las tropas ucranianas y rusas continúan enzarzadas, al cumplirse ayer veinte meses de guerra, en cruentos combates en las inmediaciones de la ciudad de Donetsk en un intento de mejorar sus posiciones antes de que las bajas temperaturas congelen ese sector del frente.

El Estado Mayor General ucraniano reconoció que Rusia ha pasado a la ofensiva en los frentes del este y el noreste, y lanza constantes ataques para ganar terreno cerca de las localidades ucranianas de Avdivka, Márinka, junto a Donetsk, y Kúpiansk, en la región de Járkov.

“Tienen suficientes tropas para (llevar a cabo) operaciones diferentes en diversos sectores del frente”, afirmó el portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andrí Yusov, que cifró en más 400.000 hombres los efectivos desplegados por Rusia en los territorios ocupados.

En declaraciones al canal de televisión Kyiv TV, Yúsov advirtió de que pese a ese considerable número de soldados, el mando militar ruso continúa enviando armamento y movilizando personal para reforzar sus tropas en Ucrania.

Ante esta situación, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, urgió ayer a la comunidad internacional a seguir suministrando armamento para que su país se defienda de la agresión rusa y subrayó que de esa ayuda depende “la seguridad a largo plazo” de Europa.

En una intervención durante la Plataforma Internacional de Crimea, cuya segunda cumbre parlamentaria se celebra estos días en Praga, el mandatario ucraniano solicitó también a la comunidad internacional “el máximo de armas y el máximo de munición para poder prevalecer y ganar”.

En corto

Grano

Nuevas rutas. Zelenski también aprovechó su intervención en la cumbre para recordar que se han abierto nuevas rutas para la exportación de grano. “Desde que inauguramos el nuevo corredor de cereales del mar Negro, han llegado unos 50 buques para su carga”, señaló el presidente ucraniano. Ucrania, Polonia y Lituania acordaron a principios de octubre un corredor para el tránsito de cereales ucranianos hacia los puertos del Báltico después de que Moscú se desentendiera de un acuerdo firmado entre las partes, con la ayuda de Turquía y Naciones Unidas, tras alegar incumplimientos por parte de Kiev.