El soldado Travis King ya se encuentra bajo custodia de Estados Unidos tras haber sido deportado de Corea del Norte, país al que había entrado de manera irregular a través de su frontera con el Sur el pasado mes de julio.

"Puedo confirmar que se encuentra bajo custodia de Estados Unidos", dijo un alto cargo de la Administración de Joe Biden en una llamada con periodistas.

King, de 23 años, cruzó el pasado 18 de julio la Línea de Demarcación Militar (MDL) y entró sin permiso en territorio norcoreano aprovechando una visita turística a la frontera entre las dos Coreas.

El soldado, que prestaba servicio en Corea del Sur, iba a ser repatriado a Estados Unidos como medida disciplinaria por sus problemas con la justicia surcoreana, pero escapó a Corea del Norte donde, según Pionyang, pidió asilo.

El régimen de Kim Jong-un anunció este miércoles su deportación tras concluir una investigación del caso sobre la que no se han aportado mayores detalles.

"Albergaba resentimientos contra a discriminación racial dentro del ejército estadounidense"

Durante las pesquisas "Travis King confesó que ingresó ilegalmente" en Corea del Norte "porque albergaba resentimientos contra el maltrato inhumano y la discriminación racial dentro del ejército estadounidense", dijo la agencia estatal norcoreana KCNA.

Pionyang tardó un mes en confirmar públicamente la detención de King tras entrar "de forma ilegal en el territorio" y aseguró que el soldado había expresado "su deseo de pedir asilo" allí o en un tercer país.

Durante este tiempo, Estados Unidos ha admitido dificultades para contactar con el Gobierno norcoreano, con el que no tiene relaciones diplomáticas, así como para verificar el paradero y estado de salud del soldado.

Antes de huir a Corea del Norte, King había pasado 48 días en una institución penitenciaria de Corea del Sur debido a que no pagó la multa impuesta en febrero por un incidente con la Policía en Seúl.

El soldado iba a ser devuelto a Estados unidos pero escapó del aeropuerto de Seúl donde debía tomar el vuelo a casa, según informó el Pentágono tras el incidente.