Cupra es una marca de moda. Ha originado un segmento comercial insólito, a caballo entre el de los generalistas y la categoría premium, con matices de sostenibilidad y deportividad. 

El invento funciona: van como un tiro.

-Así es. Y gran parte del éxito hay que atribuirlo a la pasión, obsesión y la determinación de nuestro equipo, que ha captado la atención de toda una nueva generación de amantes de los coches y se ha convertido en algo único en nuestra industria. CUPRA nace como marca independiente en 2018 con un lema muy claro: CUPRA es una marca para amantes y apasionados del automóvil… en la era de la electrificación. Una marca orientada a gente especial que no necesita los símbolos de estatus convencionales, que valora el diseño y aprecia la calidad. Nos hemos convertido en tiempo récord en un actor relevante con un producto en el que destacan el diseño y la sofisticación, sin renunciar, por supuesto, a las altas prestaciones. CUPRA está en una fase de crecimiento exponencial y ha superado todas nuestras expectativas. 

Han adquirido notoriedad en poco tiempo.

-En tan solo seis años, hemos demostrado que CUPRA está aquí para quedarse. En 2022, se convirtió en la marca con mayor crecimiento en España y en Europa. Y en 2023 hemos seguido creciendo con fuerza. En España, las ventas de CUPRA han aumentado más del 40% respecto al año anterior, gracias al éxito del Formentor, pero también a la llegada de atractivas versiones, como el CUPRA León eTSI de 150 CV y etiqueta ECO, segundo pilar de ventas de la marca. Por su parte, el Born, nuestro modelo 100% eléctrico, gracias a su mayor disponibilidad, se situó entre los eléctricos más vendidos en España en 2023. Y todo ello con un futuro próximo que permitirá aumentar la oferta, pasando de cuatro modelos actuales a siete a partir de 2025. 

Desarrollan una gama propia y cada vez comparten menos productos con SEAT. Su primera creación, el Formentor, genera hoy dos de cada tres pedidos. ¿Remitirá esa dependencia con la llegada de Tavascan, Terramar y Raval?

-Así es. Con el Formentor hemos dado un salto cualitativo a nivel de marca; representa un antes y un después. Se ha erigido desde su lanzamiento en la base de nuestras ventas. Su éxito también es un merecido reconocimiento al trabajo de las personas que diseñan desarrollan y producen vehículos en España, generando riqueza para el país. Por su parte, Tavascan y Terramar serán dos pilares muy importantes en las ventas de CUPRA. Ya hemos mostrado al mundo el Tavascan, el primer SUV 100% eléctrico de la marca que llegará al mercado este año, y que ha recibido una impactante aceptación. En este 2024 también llegará el CUPRA Terramar, nuestro SUV electrificado. Y también el Raval, un urbano que democratizará el vehículo eléctrico y cuyo lanzamiento está previsto para 2025. Estrenará la transformación de nuestra fábrica de Martorell, en la que hemos invertido 3.000 millones de euros para fabricar modelos urbanos 100% eléctricos del Grupo Volkswagen. Estamos en el camino correcto y esto nos motiva para ir más allá y continuar nuestra estrategia para crear vehículos con un espíritu rebelde que rompan fronteras para inspirar a la próxima generación.

¿Cuándo prevén alcanzar velocidad de crucero, y qué rol desempeñará entonces la marca en el mercado?

-Como decía, estamos en una fase de crecimiento exponencial. En la actualidad, contamos con una atractiva gama de productos que encaja a la perfección con cualquier tipología de cliente. A medio plazo, el objetivo de CUPRA es entregar 500.000 coches al año. Tenemos la ambición de convertirnos en una de las Top 100 mejores marcas globales para 2030. Estamos superando las expectativas. Además, acabamos de confirmar nuestra entrada en el mercado de América del Norte a finales de esta década, con un plan de lanzamientos que incluye la versión eléctrica del Formentor y un crossover SUV eléctrico más grande que se producirá en las fábricas del Grupo Volkswagen en Norteamérica. Sin duda, CUPRA continuará en los próximos años con lo que nosotros denominamos ‘Impulso Imparable’.

Nació como división deportiva de SEAT, para acabar volando por libre. ¿Cómo es la relación con la casa madre, a la que sigue vinculada?

-Siempre decimos que SEAT y CUPRA son imprescindibles para el desarrollo de la compañía. Cada marca tiene un rol definido, su propia personalidad y sus propios atributos, y se dirige a perfiles de clientes diferentes. En este sentido, ambas marcas se complementan y no pueden sustituirse. SEAT es la puerta de entrada al Grupo Volkswagen al tener los clientes más jóvenes -de media, 10 años más jóvenes- y muchos de ellos son clientes que realizan su primera compra. CUPRA, por otra parte, apunta a un segmento que está entre el mercado masivo y el premium tradicional.