Cuidar a las personas, cuidar el planeta

¿Dónde se han puesto la meta este año?

-Tras unos resultados récord en 2023, con un incremento en ventas del 15% respecto al año anterior, superando nuestro beneficio en un 43% a nivel mundial, hemos establecido metas ambiciosas para continuar nuestro crecimiento y consolidación en el mercado automotriz. Nos hemos propuesto seguir ampliando nuestra gama de vehículos, centrándonos en la innovación, la calidad y la sostenibilidad. Además, estamos comprometidos con la mejora continua de la experiencia del cliente, ofreciendo productos y servicios que satisfagan sus necesidades y expectativas. Nuestro objetivo es mantener el favor del público mediante el lanzamiento de modelos atractivos, tecnológicamente avanzados y respetuosos con el medio ambiente. Para 2024 nuestra meta es incrementar las ventas hasta las 19.000 unidades, lo que supondría un récord. Así, este año nos centraremos en acelerar la producción del nuevo SUV compacto EX30 para satisfacer la fuerte demanda de los clientes y comenzaremos la producción de nuestro nuevo SUV insignia: el Volvo EX90.

¿Se reconoce como marca aspiracional para el gran público y de plena garantía para la clientela premium?

-Sin ninguna duda. Nuestro objetivo es ofrecer vehículos que combinen diseño, seguridad, innovación y sostenibilidad, con el fin de satisfacer necesidades y expectativas de una amplia clientela, desde aquella que busca calidad y rendimiento premium hasta la que valora la accesibilidad y la confiabilidad. Así, nos esforzamos por mantenernos fieles a nuestra herencia de excelencia y compromiso con la seguridad, al tiempo que continuamos evolucionando para adaptarnos a las cambiantes demandas del mercado y las preferencias de los consumidores. Y debo añadir que nuestros clientes se sienten identificados con los valores de nuestra marca, que podemos resumir en cuidar a las personas, lo que conlleva no solo tener los mejores sistemas de seguridad del mercado sino también cuidar el planeta donde vivimos.

Volvo forma parte del consorcio chino Geely, pero el público sigue percibiendo el fabricante sueco de siempre, con identidad propia en diseño, acabados y desarrollo de producto.

-Desde la compra inicial por parte del holding chino Geely, la apuesta fue mantener y acrecentar a Volvo como una marca sueca. El valor intrínseco de nuestra marca está en su historia. Suecia está en el ADN de Volvo, y la inversión en seguridad y cuidado de las personas forma parte de nuestro propósito. Y desde el ingreso al holding Geely no sólo se ha respetado, sino que se ha incrementado, invirtiendo más activos sobre la investigación que hacemos en el área de seguridad. Uno de los objetivos de Geely para Volvo era su introducción en el mercado asiático, y la clave de éxito estaba en mantener a Volvo como marca europea y premium, ya que el consumidor asiático relaciona el lujo con los fabricantes premium europeos. Desde la compra en el año 2010, hemos sido y seguimos siendo completamente autónomos en la toma de decisiones y en nuestra estrategia empresarial. Ha sido, sin duda, una de las claves de nuestro crecimiento continuado en esta última década, donde prácticamente hemos duplicado ventas a nivel mundial.

Los automóviles procedentes de China agitan el mercado. ¿Debe aplicar Europa aranceles especiales que contrarresten las subvenciones gubernamentales chinas en origen?

-La libre competencia no solo ayuda a los clientes a poder elegir el mejor producto, sino que además obliga a los empresarios a estar innovando y mejorando sus productos y servicios para ganar clientes. El origen no marca la calidad del producto, sino sus procesos industriales que garantizan la mejor forma de producir dicho producto. A la vez debemos considerar que los empresarios deberían competir siempre en igualdad de condiciones en cualquier mercado. Es clave desde Europa contrastar que todas nuestras empresas, localizadas en cualquier lugar del mundo, se encuentran con condiciones y reglas de juego similares para así garantizar su esfuerzo en innovación y en ganar clientes.