En sus más de treinta años en el frente del automóvil, casi siempre defendiendo el pabellón de Opel, a Trancho le ha tocado batirse el cobre en todas las trincheras. La veteranía le ha enseñado que en la batalla de la venta de coches abundan más las tablas que las victorias, a menudo pírricas. Por eso, tras la ilusión al afrontar la responsabilidad de lanzar MG –sin dejar el timón de Opel–, ha vuelto a experimentar otra grata sensación, propia de los buenos tiempos: la satisfacción de recibir clientes entusiasmados con la marca y sus productos.
Para quien aún no lo conozca: aquí MG y aquí el público de Bizkaia. Haga las presentaciones.
—MG es la marca más emergente, en España y en el resto de Europa. Con un éxito sin precedentes, al menos yo en treinta años no he conocido esta explosión. ¿Basada en qué?, pues en la calidad, que la marca respalda concediendo a sus productos siete años de garantía para solventar dudas y prejuicios que pudiera suscitar una marca de procedencia china. En segundo término, destaca por su relación calidad-precio: es un producto bien acabado y con un precio muy competitivo. Y en tercer lugar por tener financiaciones muy atractivas, con tipos muy arriesgados (para la marca). Además, regala el seguro a todo riesgo del primer año y, en el caso de los modelos eléctricos, anticipa al cliente, mediante una financiación a Tipo 0, el importe de la ayuda de la administración, 4.500 euros o 7.000 en caso de achatarramiento.
Se le nota entusiasmado con este nuevo desafío profesional, ¿un paso adelante en su carrera?
—Es el paso. El que hay que dar. Las marcas chinas van a llegar en masa a Europa en los próximos años. Veo estas marcas y las europeas como dos realidades que están convergiendo y que van a convivir. Alguien puede preguntar, “¿ahora vendéis este producto?”. Pues sí, este producto está contrastado, porque lo vende una empresa que lleva tantos años en el sector y lo avala con su prestigio profesional.
¿Detecta reticencias por su origen chino? La clientela vasca tiene fama de marquista.
—Ese es un mito que ha caído hace tiempo. La marca más vendida en Bizkaia es Dacia, y entre las primeras figuran varias que hace diez años eran casi denostadas al considerarse low cost. Todo el mundo que acude a conocer MG suele llegar acompañado, y es habitual que alguien muestre dudas o prejuicios por el origen del fabricante. Pero nosotros vendemos coches con una relación calidad-precio inmejorable, con siete años de garantía; algunos más modestos por poco dinero, como el ZS, y otros casi premium, como el Marvel R. No tenemos un tipo de público concreto. Confían en nosotros personas de distintas edades y condición; unas buscan un coche de acceso, por así decir, otras un eléctrico puro, como el MG4, uno de los más vendidos este año. Nuestra clientela es pragmática a la hora de elegir coche y aplica el criterio de la compra racional.
¿Qué lugar corresponde a MG en el futuro?
—El objetivo es estar entre los siete primeros en Europa. El producto que tiene da pie a ser número uno. El objetivo para este año era llegar a las 15.000 unidades, y ya llevamos más de ocho mil… En marzo y abril hemos estado generando pedidos y ahora comienzan a llegar los coches. En adelante nos vamos a estabilizar en cifras altas de matriculaciones.
