El EQT es la adaptación del Clase T a la movilidad sostenible. La furgoneta ligera de Mercedes-Benz cambia la propulsión convencional por la eléctrica, para reducir a cero la huella de carbono. Es una propuesta idónea para el transporte ligero de proximidad de personas y mercancías, y también satisface las necesidades de familias en momentos de ocio al aire libre. 

El EQT compatibiliza dimensiones exteriores compactas y un amplio interior. Mide 4,5 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,82 de alto; a final de año tendrá una variante de batalla larga, con siete plazas. Aloja su batería (45 kWh) en los bajos, ante el eje delantero, para ahorrar espacio y acercarse a la funcionalidad que brinda el Clase T.

Emplea un motor eléctrico de 90 kW, potencia equivalente a 122 CV. En el trabajo, en casa o en estaciones de carga públicas, el EQT se puede abastecer, a un máximo de 22 kW, de corriente alterna; la toma se sitúa en el frontal, para facilitar la operación. Además, dispone de un cargador de corriente continua de 80 kW, capaz de reponer el 80% del contenido en 38 minutos.