El periodismo y la televisión no serían lo mismo en España sin la figura de Mercedes Milá, uno de los grandes referentes de la pequeña pantalla a lo largo de nada menos que cinco décadas. Un camino que arrancó en Televisión Española, cadena a la que va a volver 33 años después para presentar No sé de qué me hablas, un programa producido por Jesús Calleja y en el que va a contar con la ayuda de Inés Hernand, que con 31 años ni había nacido cuando la catalana ya despuntaba en la cadena pública. Un espacio que intentará reunir a dos generaciones distintas y en el que Milá y Hernand contarán en el plató con gente joven que mostrará su diferente visión del mundo y sus inquietudes. Además, divulgarán la historia de España a los jóvenes a través de entrevistas.

Un regreso a TVE que se fraguó en una cita que mantuvo con José Pablo López, director de contenidos del ente público, que se puso en contacto con la productora con la que Milá trabaja. “Nos fuimos a comer y me pareció un tío de tal categoría que dije: ‘Si alguna vez me pide que vuelva, vuelvo”, reflexiona la catalana, a la que además le gusta la nueva “filosofía” de la cadena, que está renovando su programación y resurgiendo en los últimos años tras una importante desconexión con la audiencia.

Mercedes Milá e Inés Hernand. RTVE

Mucho ha cambiado TVE con respecto a la que conoció en 1974, cuando se incorporó a la redacción de informativos de la cadena para acabar en deportes. Pero esa no fue la primera experiencia periodística de María de las Mercedes Milá Mencos, nacida en Esplugues de Llobregat (Barcelona), en 1951, de familia aristocrática e hija del conde de Montseny, título nobiliario que le correspondía al ser la mayor de seis hermanos, entre ellos el también periodista Lorenzo Milá, y al que renunció en favor de su hermano José María. Además, es bisnieta por parte de madre de Rómulo Bosch, médico que fue alcalde de Barcelona y propietario del Parque de Atracciones Tibidabo.

Una familia acomodada que no impidió que ella se mostrara siempre más cercana a la izquierda y que se decantara por el periodismo, estudios que empezó tras abandonar Filosofía y Letras al convencerle una tía suya de Sevilla de que escribía muy bien. Nada más graduarse en Barcelona, donde la conocían como La Condesita, comenzó en la prensa escrita, en El Correo de Andalucía y en la revista futbolística Don Balón, antes de entrar en Televisión Española, donde no salía delante de las cámaras, y colaborar un tiempo con Luis del Olmo en A toda radio.

‘Dos por dos’ y ‘Buenas noches’, sus trampolines en TVE

Estuvo en los deportes de la cadena pública de 1974 a 1978, cuando le llegó la primera oportunidad delante de las cámaras, con el género por el que ha sido más conocida: la entrevista. Fue con el programa Dos por dos, que presentó junto a Isabel Tenaille, que funcionó muy bien pero que fue cancelado, ante lo que Milá regresó a la radio para participar en el programa de Iñaki Gabilondo en Radio Madrid (Cadena SER).

Con Isabel Tenaille en ‘Dos por dos’, a mediados de los años 70.

Con Isabel Tenaille en ‘Dos por dos’, a mediados de los años 70. RTVE

Cuatro años después regresó a la televisión, y esta vez ya sería de manera definitiva y consagrada a las entrevistas, en las que se hizo muy popular con su estilo incisivo y directo. Primero fue en Buenas noches, producido por José Sámano, que fue su pareja durante 20 años y el hombre de su vida. Con él estuvo casada hasta 1997, iniciando entonces otra relación, de cuatro años, con el empresario vasco Carlos Castillo, 17 años más joven que ella. Dos años duró el programa, hasta 1984, y en 1986 le relevó Jueves a jueves, un espacio muy similar y del que se recuerda una entrevista al escritor (y premio Nobel) Camilo José Cela, quien explicó cómo era capaz de absorber agua de una palangana por vía anal.

La llegada de las privadas y su paso por Antena 3 y Telecinco

Mercedes Milá se había convertido en un referente con su periodismo osado, valiente, transgresor y hasta insolente, pese a lo cual dejó por un tiempo TVE para presentar en la televisión catalana, TV3, Dilluns, dilluns y regresar en 1990 con El martes que viene. Pero llegaron las televisiones privadas y Antena 3, consciente de su prestigio, la fichó para otro recordado programa de entrevistas y debate: Queremos saber’(1992-93). Ahí se originó otro de los momentos más recordados en la trayectoria de Milá: el “he venido a hablar de mi libro” de un enfadadísimo Francisco Umbral que la catalana aguantó estoicamente.

En la misma cadena, aunque con menos éxito, presentó después Más que palabras (1995) y Sin límites (1998), programa en el que hizo tándem con Jesús Hermida y que no funcionó como se esperaba.

Se acercaba uno de los momentos claves no sólo de su trayectoria profesional, sino de la televisión en España: su fichaje por Telecinco para ponerse al frente del primer reality emitido en este país, Gran Hermano, que presentó entre el año 2000 y 2015, con la excepción de 2002, cuando regresó fugazmente a Antena 3 para conducir Queremos saber más, una actualización del programa que había presentado en la cadena de Planeta diez años antes.

No funcionó muy bien y retornó a Telecinco y a Gran Hermano, un programa que le ocasionó muchas críticas de personas que la acusaban de tirar por tierra una prestigiosa carrera televisiva para buscar el morbo en la casa de Guadalix de la Sierra, aunque ella siempre defendió el formato. En Mediaset logró una estabilidad que le hizo permanecer allá hasta 2017, presentando a la par que GH reportajes de investigación en Diario de, para no desengancharse del periodismo, junto a algunos otros proyectos menores en Telecinco, Cuatro y Be Mad.

Ismael Beiro y Sabrina Mahi, primeros ganadores de Gran Hermano, con Mercedes Milá. Telecinco

Entonces Milá se despidió de las televisiones generalistas para iniciar una corta andadura por Movistar +, de la mano de la productora Zanskar, de Jesús Calleja: Scott y Milá, un programa muy personal en el que recorría el mundo junto a su perro (Scott) y que se emitió entre 2019 y 2021, antes de dar paso a Milá vs Milá, un programa de entrevistas (2021-23) que ha finalizado antes de regresar a la que fue su primera gran casa, TVE, con su nuevo proyecto, también de la mano de Zanskar.

Eso sí, no todo es televisión en la vida de la barcelonesa. Apasionada del deporte (le encantan las motos, el esquí y el golf), también lo es de la lectura, algo de lo que siempre ha presumido. Milá compró en 2010, junto a otros socios la librería Bernat de la capital catalana, renombrándola como +Bernat, en la que realiza actividades y presentaciones de libros con la intención de fomentar la lectura.

Los concursantes de la primera edición de 'Gran Hermano'. Telecinco

‘Gran Hermano’: el “experimento sociológico” en el que estuvo quince años

El 23 de abril del año 2000 cambió la televisión en España con un revolucionario programa, el primer reality show, que llevaba el eslogan ‘Bienvenidos a la vida en directo’, en el que diez personas anónimas se aislaban del exterior en una casa llena de cámaras que les grababan las 24 horas y que se vendió como un "experimento sociológico". Al frente se puso Mercedes Milá, lo que le supuso un aluvión de críticas de quienes no entendían cómo una periodista de su prestigio y trayectoria se prestaba a un programa morboso y que dejaba sin intimidad a sus concursantes.

El programa fue un rotundo éxito, con audiencias millonarias, con los participantes convertidos en famosísimos que iban de plató en plató vendiendo su vida y diversos escándalos y con el gaditano Ismael Beiro como ganador. A partir de Gran Hermano llegaron y siguen llegando realities de todo tipo, aunque ya nada ha sido igual, salvo la primera edición de Operación Triunfo. Porque en las ediciones posteriores de GH que llegaron después ya no existía el factor sorpresa, porque los concursantes ya sabían a lo que iban y porque poco a poco se fue buscando y provocando más el morbo para atraer a la audiencia, que iba cayendo con el paso de los años.

Pese a ello, Mercedes Milá siguió al frente del programa (salvo en la tercera edición, que presentó Pepe Navarro) hasta el final de la 16ª edición, en 2015, con su personal estilo directo que la hacía ser parte fundamental del programa, pero también con su protección hacia los concursantes y sus allegados, y añadiendo sus toques de humor y sus locuras en plató, con unos looks que daban mucho que hablar. Por ejemplo, en GH 10 vistió en las galas 19 trajes regionales, de las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas, lo que la llevó al Libro Guinness de los Récords.

Con su marcha se fue gran parte de la esencia del programa, y años después le reconoció a Jordi Évole en una entrevista que su adiós se debió a una depresión y no a peticiones de aumento de sueldo.

Ya sin Milá sólo hubo una edición más del GH de anónimos, en la que fue sustituida por Jorge Javier Vázquez. El polémico caso del abuso sexual cometido a la concursante Carlota Prado llevó a Telecinco a no realizar por el momento más entregas de Gran Hermano, aunque sí emitió programas muy similares como La casa fuerte, Secret Story o Pesadilla en el Paraíso, que no han acabado de funcionar pese a tirar de famosos.