El sabor, la tradición y la frescura del producto son los tres pilares que sustentan la filosofía del restaurante Rola, que ha abierto sus puertas al público en general en julio, en el hotel Nafarrola de Bermeo, en horario de comidas.

Sobre la base del género seleccionado, ecológico y de cercanía, el chef Gaizka Goikoetxea lleva a su comedor un estilo de cocina con reminiscencias de su paso por el Zuberoa, unidas a su arte creativo, que plasma en cada receta. Entre todas ellas, su recomendación apunta al huevo a baja temperatura. Adquirido en un caserío próximo al restaurante, por sí solo muestra sus cualidades y potencia de sabor auténtico.

Entre las carnes, en Rola trabajan la caza todo el año (corzo y pichón), así como cochinillo a baja temperatura con puré de patatas y solomillo. Por su parte, los pescados les llegan del puerto de Bermeo, en una apuesta por lo local, al igual que en las hortalizas, de KM0. De hecho, entre sus proyectos figura el de cultivar su propia huerta en un futuro próximo.

Detalle del comedor, de aire nórdico Rola Jatetxea

En el capítulo de los postres tientan con algunos tan originales como el helado de hierbaluisa plantada en casa o el de tomillo, además de su hojaldre, todo casero.

Sus elaboraciones, con mimo, se sirven en un comedor de capacidad limitada por propia voluntad. Tiene cuatro mesas y se puede reservar íntegramente para comidas de familia, por ejemplo. Allí, en un espacio de aire nórdico, que conserva las vigas de madera a modo de rústico actualizado, el ambiente es tranquilo, para que nada distraiga el placer de la comida.

Acompaña a cada plato una bodega extensa en referencias y en D. O., compuesta por numerosos vinos de bodegas pequeñas, ecológicos e incluso internacionales. Sin olvidar el txakoli de Bizkaia. Con él incluso ofrecen maridaje junto al menú degustación.

A 3 km. del centro de Bermeo, rodeado de verde y cerca del mar, no hay problema para aparcar.