"Es bonito ver tres Red Bull en el podio”, dijo en tono jocoso Sergio Pérez haciendo alusión al doblete firmado por la escudería energética y al tercer puesto de Fernando Alonso al volante del Aston Martin. Helmut Marko, jefe ejecutivo de Red Bull, se ahorró la ironía y disparó crítico contra el radical progreso de Aston Martin, una escudería que cerró el año pasado en la séptima posición del Mundial de Constructores y que abrió el curso con un duodécimo puesto y un decimoséptimo, pero que en el estreno de 2023 dejó el sorprendente podio de Alonso y una sexta plaza que confirmaron las sospechas de su tremenda evolución. 

“Hemos tenido tres Red Bull en el podio, solo que el último con un motor diferente –Aston Martin monta la unidad de potencia Mercedes en lugar de la de Red Bull–”, sentenció Marko para Servus TV sobre un monoplaza Aston Martin que ha vivido hasta dieciséis cambios para, como afirman desde la propia escudería, presentar un coche 95% nuevo con respecto al de 2022. Si bien, pese al protagonismo otorgado desde Red Bull a Aston Martin, la preocupación de la fábrica energética debería ser relativa o mínima a estas alturas, porque a corto plazo nadie parece en condición de poder cuestionar su jerarquía. Alonso terminó el Gran Premio de Bahréin a 38 segundos de la victoria de Max Verstappen y a 26 de Pérez.

Las palabras de Marko y Pérez se deben a que la evolución de Aston Martin solo se entiende con los autores del cambio. En concreto, cinco personas que lideran el proyecto: el responsable técnico de Aston Martin, Dan Fallows (ex de Red Bull); el jefe de operaciones técnicas, Andrew Alessi (ex de Red Bull); el director técnico adjunto, Eric Blandin (ex de Mercedes); el director de ingeniería, Luca Furbatto (ex de Alfa Romeo), y el director de rendimiento, Tom McCullough (ex de Racing Point). 

Pero Marko centró su discurso precisamente sobre Fallows, discípulo del posiblemente aerodinamista más prestigioso de la Fórmula 1, Adrian Newey. “Si comparas los coches, el Aston Martin es el más parecido al Red Bull. Definitivamente hay razones para pensar en ello. No es solo Fallows quien se cambió a Aston Martin, sino también algunos otros empleados –ocho en total–. Obviamente tienen buena memoria”, lanzó con acidez, dando cabida a la posibilidad de que existan robos de documentos y plagio por parte de los antiguos empleados de la marca de Milton Keynes: “Lo que Fallows tenía en su cabeza no se puede borrar. La copia del enfoque no está prohibida, pero... ¿puedes copiar tan detalladamente sin tener documentación de nuestro coche?”. Por de pronto, la FIA investigó el nuevo monoplaza, el modelo AMR23, y lo aprobó como legal.

Resulta incuestionable una transformación gracias al trasvase de empleados, debido a una redbullización que ha traído deprisa el éxito a Aston Martin, de lo que disfruta con desatada euforia Fernando Alonso. El cambio ha llegado de la mano de fuertes inversiones y bajo el lema de imponer “una cultura ganadora”. El máximo propietario de la escudería, Lawrence Stroll, con un paquete accionarial del 18,3%, ejecutó la ampliación y mejora de las instalaciones de la sede en Silverstone con un coste de unos 300 millones de euros. El proyecto incluye un nuevo túnel del viento –con un coste cercano a 180 millones– y un simulador que estarán disponibles en 2024, cuando Aston Martin contará con una plantilla de unos 900 empleados a fin de equipararse a equipos punteros como Red Bull, Mercedes o Ferrari.

Por otro lado, la compañía petrolífera saudí Aramco, que en 2022 superó a Apple como la empresa más valiosa del mundo, adquirió en julio de 2022 un 16,7% de la marca por un valor de casi 650 millones que han ayudado a impulsar al equipo.

Se esperan nuevos paquetes de mejoras en Aston Martin

“El Aston Martin es un coche totalmente nuevo y vamos a encontrar muchas prestaciones en los próximos meses”, anticipó Alonso. “Cuando hablo con los diseñadores, me dicen que vienen cosas muy importantes, evoluciones en las próximas carreras”, detalló. Además, el equipo dispone por normativa de más tiempo que los equipos destacados para desarrollar el coche en el túnel del viento y para realizar simulaciones, lo que podría permitir una aproximación a Red Bull. Asimismo, tras el podio de Alonso las acciones de Aston Martin subieron un 24,6% en la Bolsa de Valores de Londres. La revalorización es otro aliento para seguir creciendo.

Mientras, en Ferrari y Mercedes viven acusados por los problemas. “A la mínima que tiras, te comes las ruedas y es una asignatura que tenemos pendiente e intentaremos desarrollar”, lamentó Carlos Sainz, cuarto, sobre el Ferrari, que sufrió el abandono de Charles Leclerc por unos problemas de batería ya repetitivos. El jefe de Mercedes, Toto Wolff, subrayó que no espera “milagros” tras ser quintos y séptimos. “Todavía estamos desarrollando un coche, pero decidiremos en los próximos días y semanas qué monoplaza será”, zanjó, dejando ver la confusión sobre un proyecto que parece estar verde.