Con el comienzo del mes de abril se producen varios cambios impositivos en las facturas de luz y gas al amparo de la retirada progresiva de ayudas y subvenciones anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado diciembre.

De esta manera, el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) pasa de una tasa del 2,5% a un 3,8% en el segundo trimestre, mientras que el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) sufrirá también otro incremento: del 3,5% del primer trimestre crecerá hasta el 5,25% también hasta el mes de junio. Además, también llega a su fin la tasa del IVA reducido para los suministros de gas, que estaba en el del 10% y volverá a partir del 1 de abril al 21%.

En su última comparecencia del año pasado, Sánchez explicó que el Ejecutivo había tomado la decisión de retirar de “forma gradual” estas bajadas de impuestos tras el progresivo descenso en la inflación. Las medidas fueron tomadas para mitigar el impacto de los costes energéticos que tuvo la guerra en Ucrania y el ascenso en los precios internacionales del gas, materia prima de la que Rusia era la principal abastecedora de Europa. Organismos como el BCE y el FMI, y también la Comisión Europea, habían solicitado con insistencia la retirada de estas ayudas, o que al menos tuviesen una orientación más selectiva, destinada a proteger a los consumidores más vulnerables.

FISCALIDAD

En lo referente al Impuesto Especial de la Electricidad (IEE), el Gobierno acordó su subida progresiva. De esta manera, a finales de 2023 se situaba en el 0,5%, y con la entrada en 2023 escaló hasta 2,5%, nivel en el que se ha mantenido este primer trimestre para subir al 3,8% en el segundo trimestre y terminar a lo largo del año de alcanzar el nivel del 5,11%.

El pasado mes de febrero, el precio medio diario del mercado mayorista se situó en los 40 euros el megavatio hora, con un descenso del 45% frente a enero y de casi el 70% respecto a hace un año, cuando estaba en los 132,06 euros, debido a la alta participación de las energías renovables, especialmente también por la llegada de varias borrascas a finales del pasado mes.

Este hecho motivó que la electricidad recuperara temporalmente su IVA del 21% desde marzo, después de que el precio registrara una media inferior en febrero a los 45 euros, el tope fijado en el decreto de medidas urgentes. De hecho, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista en marzo es de 22,1 euros el megavatio, un 77% inferior a los 95 euros que marcaba en las mismas fechas del ejercicio anterior.

RENOVABLES

En cualquier caso, este baremo medio del mercado mayorista no representa exactamente el importe final en el precio de la luz para un consumidor acogido a la tarifa regulada, ya que con la entrada en 2024 se adoptó un nuevo método de cálculo del PVPC, que incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. En concreto, la proporción de vinculación con el precio del mercado mayorista se irá reduciendo de forma paulatina, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% a partir de 2026.

En relación a los factores que motivan la fuerte caída del precio del megavatio en las últimas semanas, los expertos apuntan a la climatología, que favorece la generación eólica e hidráulica, al continuo incremento de la fotovoltaica y a la reducción paulatina de la demanda eléctrica. Con todo, se prevé una recuperación en las próximas semanas a medida que disminuya la contribución al mix energético de las fuentes hidráulicas y eólicas y, en paralelo, aumente la demanda para refrigeración.