Un centenar de tractores y miles de agricultores, ganaderos y representantes del sector pesquero procedentes de todo el Estado se manifiestan ya por las calles de Madrid para reivindicar un futuro para el sector primario y reclamar soluciones a la complicada situación que sufren, coincidiendo con la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en Bruselas.

Bajo el lema 'El campo exige apoyo, respeto y reconocimiento', los manifestantes convocados por Asaja, COAG y UPA, más de 20.000 según las primeras estimaciones de los organizadores, han reclamado a las puertas del Ministerio de Agricultura soluciones urgentes como la flexibilización de la burocracia de la PAC, el mejor funcionamiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria y un plan de choque con medidas concretas para el campo.

Durante el transcurso del acto reivindicativo, que se ha iniciado finalmente a las 12.00 horas, con una hora de retraso, agricultores y ganaderos portaban carteles con lemas como 'Si el campo no produce, la ciudad no come' o 'Exigimos precios rentables y normas flexibles', mientras hacían sonar cencerros y el claxon de tractores en los que también se podían leer lemas como 'Mi ruina es tu hambre', 'Sin agua no hay campo' o 'Necesitamos seguros agrarios que cubran los costes de producción'.

La movilización, que se desarrolla en un ambiente reivindicativo, coincide con manifestaciones en Bruselas , con cerca de 100 tractores, se ha iniciado frente al Ministerio de Agricultura y recorrerá el Paseo del Prado, Recoletos y el Paseo de la Castellana hasta llegar a la Oficina de la Comisión Europea en Madrid.

Una manifestación a la que se suma el sector pesquero, representado en la manifestación por la Asociación Empresarial de Acuicultura Española (Apromar), Confederación Española de Pesca (Cepesca), Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca) y Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), que recorren las calles madrileñas bajo el lema 'Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores en España' con el objetivo de sumar a los ciudadanos a defender con el Gobierno una "producción y distribución digna de alimentos básicos, única forma de asegurar una alimentación de calidad y un consumo saludable".

Además, los representantes de las flotas y puertos del Estado, del entorno acuícola y del comercio especializado que lucían pancartas con proclamas como 'SOS pescadores en peligro de extinción' repartirán durante el recorrido más de 1.000 bocadillos de calamares a los asistentes como guiño y símbolo de la fusión de uno de los iconos más castizos de la capital con la actividad pesquera. 

Mientras tanto, en Bruselas alrededor de 900 tractores bloquean este lunes el distrito europeo de Bruselas para protestar, con algunos conatos de violencia, en los aledaños de las instituciones de la Unión Europea (UE) contra la caída de sus ingresos, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio.

Las reivindicaciones se producen en el marco del encuentro de los ministros de Agricultura de la UE, que este lunes se reúnen en la capital comunitaria para debatir respuestas a las demandas generalizadas del campo de los distintos países del club comunitario, que llevan semanas manifestándose contra las normas europeas.

En la principal avenida del barrio europeo, la Rue de la Loi, centenares de tractores forman una larga procesión que bloquea desde primera hora de la mañana el paso, donde a pocos metros del Consejo de la UE algunos manifestantes han quemado neumáticos y fardos de paja, lanzado petardos e incluso huevos y naranjas a los edificios comunitarios.

La quema de neumáticos y paja ha derivado en pequeños incendios controlados que, sin embargo, no han tardado en ser apagados por los bomberos, pese a los abucheos de algunos manifestantes, que han intentado obstaculizar su trabajo.

Las protestas también han dejado episodios de hostilidades entre la policía y algunos agricultores participantes en las protestas, que han atacado a los agentes antidisturbios lanzando botellas de vidrio y petardos.

La policía, en respuesta, ha cargado contra los manifestantes con manguerazos y gases lacrimógenos para evitar que se acercasen a su posición y rompiesen el perímetro de seguridad que han establecido entorno a los edificios de las principales instituciones europeas.