La competitividad territorial mejora en el conjunto del Estado un 4,9% y ha recuperado ya los niveles prepandemia. Del grupo más competitivo forman parte Madrid, CAV y Nafarroa. Un paso por detrás está Catalunya, con un índice medio-alto, y del otro lado están los territorios de la España rural y aquellos que dependen más del turismo. Galicia, Castilla y León, Cantabria, La Rioja y Aragón tienen competitividad medio-baja, mientras que el índice bajo se atribuye a Asturias, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares, Extremadura, Andalucía y Canarias –estos tres últimos se encuentran a la cola de la lista–.

Estos datos se desprenden del Informe de la Competitividad Regional en España 2023, publicado ayer miércoles por el Consejo General de Economistas (CGE), que recoge el mapa de la situación de la competitividad territorial en el Estado, comparando la brecha existente entre las distintas comunidades autónomas y realizando un análisis para detectar las tendencias y evolución de la competitividad estructural. Durante la presentación del informe, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich Rosell, destacó que “a pesar de las elevadas tasas de inflación y del tensionamiento de la política monetaria, en el ejercicio 2022 el crecimiento del PIB se mantuvo sólido y superó las iniciales expectativas desfavorables que creó la invasión de Ucrania por parte de Rusia”.

“Este importante dinamismo vino acompañado de una considerable generación de empleo, evidenciando la resiliencia de nuestro mercado de trabajo”, sostuvo, aunque precisó que pese a la competitividad media de las comunidades autónomas ha aumentado, “la realidad es que la convergencia con la UE en términos de renta per cápita se está viendo comprometida”.

Por su parte, el coordinador del informe, Patricio Rosas, indicó que los resultados muestran “un importante crecimiento de la competitividad, que se estima en el 4,9% y que está en línea con la recuperación sostenida del PIB tras la era covid”. Igualmente, señala que “la favorable dinámica de la actividad y la ocupación, unida a la recuperación de sectores estratégicos, como el turístico, junto al intenso crecimiento del comercio exterior, justifican estos buenos resultados en 2022”.

Competitividad alta

El informe destaca que la composición del grupo de competividad alta se mantiene en la Comunidad de Madrid, la CAV y Nafarroa en un contexto de intensa recuperación, si bien la CAV desbanca a la Comunidad Foral de la segunda posición, mientras que Madrid “refuerza” su liderazgo. Según el análisis, los incrementos más notables se obtienen en los ejes relacionados con mercado de trabajo, infraestructuras básicas, innovación y entorno económico. En el lado opuesto, el capital humano y el entorno institucional apenas varían.

La foto que dibuja el informe está en sintonía con la estadística de contabilidad regional que ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativa al ejercicio 2022. Madrid, CAV y Nafarroa son las autonomías con las mayores rentas per cápita del Estado, con 38.435, 35.832 y 33.798 euros, respectivamente. En la cola se sitúan Andalucía (21.091) y Extremadura (21.343), aunque la última posición la ocupa la ciudad autónoma de Melilla (20.698). En términos de volumen, sin embargo, los grandes motores de la economía española son Madrid y Catalunya, que concentran cerca del 38% del PIB estatal.

Sin embargo, en el caso de los hogares, las posiciones en el ranking varían. Y es que la CAV ostenta el título de ser la comunidad con la mayor renta disponible por habitante. Rozan los 21.000 euros. En concreto, 20.865 euros en 2021, un 26,6% más que la media.

Los datos

Por encima de la media. Madrid, la CAV y Nafarroa, en este orden, se encuentran en lo alto del ranking como las comunidades autónomas con índices de competitividad altos. En 2022, año que hace referencia el informe, la CAV avanzó a la segunda posición, superando a Nafarroa, y se ha quedado solo por detrás de la Comunidad de Madrid. En el índice medio-alto se encuentra Catalunya.

Por debajo de la media. Ya en el índice medio-bajo están los territorios de la España rural y aquellos que dependen más del turismo. Galicia, Castilla y León, Cantabria, La Rioja y Aragón tienen competitividad medio-baja, mientras que el índice bajo se atribuye a Asturias, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares, Extremadura, Andalucía y Canarias –estos tres últimos se encuentran a la cola de la lista como las comunidades menos competitivas–.