Abrió sus puertas en 1948, después de que la histórica torre Ercilla de Bermeo –una de las pocas torres de la villa que se mantenía aún en pie– languideciera durante décadas. Arrantzaleen Museoa cumplió el pasado 18 de agosto 75 años de prolífica actividad en la que según sus responsables –la Diputación Foral de Bizkaia–, ha acogido a cerca de un millón de visitantes. Para muestra de su dinamismo tan solo es necesario dar datos de su último año: solo en 2022 se realizaron 250 visitas guiadas, más de 50 eventos repartidos en talleres infantiles, charlas, presentaciones y conciertos, y se organizaron dos exposiciones. Pero lejos de los datos fríos, hay que señalar que Arrantzaleen Museoa se ha erigido en un centro expositivo de referencia cuyo objetivo es mostrar la vida y las costumbres de hombres y mujeres de la mar.
Parte fundamental en la difusión del ingente legado marítimo de Bermeo –destacadas son varias muestra que ha realizado sobre la isla de Izaro o Gaztelugatxe–, Arrantzaleen Museoa “es uno de los pocos museos en todo el mundo dedicado exclusivamente a mostrar las diferentes vertientes de la historia, vida, tradición y oficio de los hombres y mujeres de la mar”, según aseguró la diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte Leixuri Arrizabalaga en el transcurso de las celebraciones del 75 aniversario del complejo, en cuya andadura ha tenido mucho que ver la Diputación Foral de Bizkaia. No en vano, la institución foral ha fomentado la creación y transformación del museo desde sus inicios. En 1948 adquirió la torre Ercilla y tras reformarla la convirtió en lo que hoy es Arrantzaleen Museoa, un museo encargado de recoger, conservar y difundir el relato de las vidas, costumbres, gremios, embarcaciones y técnicas de un oficio tan importante para nuestro pueblo como es el de la pesca. También da a conocer la historia de la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi, cuyo núcleo principal estuvo formado por pescadores vascos.
Posteriormente, en 2012 se realizó una reforma integral del edificio que puso en valor el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia a los pequeños museos que fomentan la creación de riqueza económica y cultural, y que permiten el desarrollo sostenible de los municipios. De la misma forma, cabe resaltar que Arrantzaleen Museoa siempre ha intentado mantener un nexo de unión con Bermeo y los bermeotarras, ya fuera organizando innumerables actos culturales como en su día a día.
En sus plantas, Arrantzaleen Museoa guarda piezas destacadas del legado arrantzale bermeotarra, desde embarcaciones a las técnicas de pesca, desde la producción de las conserveras a los ritos. Pero especialmente importante ha sido el programa creado para su 75 cumpleaños. Las celebraciones comenzaron con la exposición Barrueta –artista local que vivió en el edificio– sobre papel, que se puede visitar actualmente en el museo. Además, en el marco de la celebración se han organizado durante los últimos meses exposiciones, proyección de documentales, sesiones de gastro-bertso y un ciclo de conferencias –un total de siete–, bajo el título Gure ondarea ezagutzen: Arrantza atzo eta gaur. De la misma forma, han adelantado que durante los meses de octubre, noviembre y diciembre el centro expositivo ofrecerá las tres últimas conferencias, mientras que acogerá una nueva exposición en la que buceará en la Bermeo de la Edad Media.
Lo que está claro es que Arrantzaleen Museoa de Bermeo ha conocido –y experimentado– numerosos cambios en sus formas expositivas durante estos 75 años. Pero siempre lo ha hecho bajo una máxima ineludible para mostrar el patrimonio material e inmaterial ligado al mar: “Amoldarnos a los conocimientos de los visitantes, ya sean llegados desde un entorno cercano o para aquellos que vienen de más lejos; tanto personas que conocen en profundidad lo que es el mar –y sus trabajos– como quienes no saben nada acerca de ello”, desveló Aixa Gaztelu, directora actual de centro expositivo y que cogió el testigo de Aingeru Astui, quien durante 38 años llevó el timón de Arrantzaleen Museoa.
