Especificar como Zona de Bajas Emisiones (ZBE) un área de la ciudad no responde a un capricho ni a una moda. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada a principios de 2023, en base a las directrices de la Unión Europea, determina que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes están obligadas a adoptar medidas para reducir las emisiones derivadas de los vehículos contaminantes y concretar una ZBE. En Euskadi, hay seis urbes que cumplen este requisito: Bilbao, Barakaldo, Getxo, Donostia, Irun y Gasteiz. De momento, la capital vizcaina ha tomado la delantera al resto de municipios, que han solicitado una prórroga y aún no han determinado cuál será su ZBE.

Lo último que se sabe de Getxo es que el Ayuntamiento está llevando a cabo un estudio sobre la calidad del aire del municipio costero. Los medidores, instalados a principios de año en las calles Euskal Herria y Telletxe, en Algorta, y en la zona la calle de Las Mercedes, en Las Arenas, se añadieron a los dos ya existentes en las inmediaciones del cementerio y en la playa de Las Arenas. Con los resultados del estudio se decidirá cuál será la ZBE de Getxo. Mientras tanto, fuentes del Consistorio revelaban ayer martes que ya están tomando algunas decisiones para reducir el impacto del tráfico, como la semipeatonalización de la calle Mayor de Las Arenas, por ejemplo.

En cuanto al Ayuntamiento de Barakaldo, por el momento se desconocen sus intenciones para implantar la ZBE. En febrero el Ararteko instó al municipio fabril, así como al resto de localidades vascas, a “que tramiten y aprueben sus planes de movilidad urbana sostenible y la regulación de zonas de bajas emisiones” lo antes posible.