El Ayuntamiento de Sopela ha lamentado la polémica generada esta pasada semana en torno a la poda de árboles en el parque Artaza. Según fuentes municipales, este acción ha generado “una presión excesiva”, especialmente dirigida al servicio de jardinería. Una situación que ha llegado, incluso, a provocar “situaciones inaceptables” de tensión contra los trabajadores y trabajadoras de este sector. Por ello, la alcaldesa de Sopela, Guruzne Carrasson, señala que “es crucial abordar estos debates con rigor y espíritu constructivo, siempre con respeto y consideración hacia las partes implicadas, poniendo en valor la labor y responsabilidad de los y las trabajadoras de los diferentes servicios municipales”.

Con el objetivo de resolver la controversia generada, el Consistorio solicitó un informe técnico a la empresa Samyl, adjudicataria del contrato de mantenimiento sostenible de los jardines y caminos públicos. En dicho informe se refleja que se observó la necesidad de realizar “una poda de aclareo y seguridad” en el parque Artaza para “mejorar la salud de los árboles, permitiendo que la luz y el aire penetren mejor en su interior y favoreciendo el crecimiento de las ramas principales”, detallan. Al mismo tiempo aseguran que esta poda también contribuirá a “prevenir la caída de ramas y a reducir el riesgo de daños en caso de fuertes vientos o tormentas”. Igualmente, se posibilitará entrada de luz en las praderas, que debido a la ausencia de césped, “se estaban formando auténticos barrizales y encharcamientos, lo que propiciaba la aparición de hongos y enfermedades en las especies vegetales”, apuntan. Por todo ello argumentan que la poda se antojaba “muy necesaria” debido a la cercanía que existe con el área infantil y el elevado tránsito que soporta dicho parque al estar en el centro del pueblo.

En concreto, la actuación ha consistido en la tala de algunas especies de Laurus nobilis, los cuales estaban generando “mucha competencia entre ellos, levantando las baldosas de la acera, generando malformaciones del tronco y formando pudriciones y oquedades, con el peligro que ello conlleva, al estar muy próximos a la zona peatonal y a la zona de estacionamiento de vehículos”, explican. Además, se ha realizado la poda estructural de dos árboles de la especie Platanus hispánica, reduciendo su altura y adaptando su estructura a las limitaciones impuestas por el área infantil. Esta medida busca minimizar el riesgo de caída de ramas en una zona de esparcimiento tan concurrida por niños. Por último, próximamente tienen previsto realizar una poda de aireado de los ejemplares de Morus alba que tienen muchas ramas secas.