Pese a que las tendencias hablan de un incremento imparable del comercio electrónico, la verdad es que la elección de estos canales de compra depende mucho de lo que se vaya a comprar y también de la edad del comprador. Los supermercados de proximidad son los preferidos para los alimentos frescos, los no perecederos y los artículos de limpieza del hogar. Para los alimentos frescos, además, la segunda opción es la tienda especializada, como las carnicerías, las pescaderías o las fruterías. Para la ropa, se eligen centros comerciales y grandes superficies de periferia; las grandes superficies urbanas especializadas se erigen protagonistas cuando se va a comprar equipamiento para el hogar. Internet parece quedar casi relegada a las compras de electrónica y tecnología, así como en ocio, cultura y entretenimiento.

“El papel de la tienda física no se ha perdido”, subrayó en la presentación del estudio sobre hábitos de consumo la directora de Consumo del Gobierno vasco, Elena Moreno. La compra on line se dispara, eso sí, para comprar artículos relacionados con el ocio y la cultura, o la informática, y es muy residual para la alimentación; es mayor en aquellas zonas donde menos tiendas hay, y es más habitual entre los jóvenes menores de 30 años.

“Hablamos de unos consumidores exigentes, que tienen en cuenta la relación calidad-precio, pero que dan importancia a diferentes valores según a qué generación pertenezcan”, valoró el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado. Así, a mayor edad, los ciudadanos conceden más importancia a la proximidad, la profesionalidad, la atención personal y el asesoramiento; a los jóvenes prefieren establecimientos que tengan una buena política de cambios y devoluciones, un sistema de financiación o los compromisos medioambientales que haya asumido el comercio. Lo que sigue en vigor es la gran satisfacción que sienten respecto a su comercio: lo puntúan con un notable (7,3%) y valoran, sobre todo, el trato y la cercanía.

La edad también se hace notar en la frecuencia con la que los ciudadanos llenan el carro de la compra: los más jóvenes lo hacen sobre todo una vez a la semana, mientras que, a medida que avanza la edad, cada vez son más los que lo hacen varias veces por semana o a diario.

La ropa, solo un 10% ‘on line’ Incluso a la hora de comprar ropa o zapatos, no son tantas las personas que eligen hacerlo por internet: el preferido para un tercio de los ciudadanos, aquel en el que realiza mayor gasto sigue siendo el comercio local no integrado en otras compañías o lo que llamamos comercio independiente. Otro 24,3% realiza más gasto en centros comerciales y grandes superficies de periferia, y el 14,7% en tiendas pertenecientes a cadenas en el centro urbano. ¿La compra on line? Solo la elige un 10%. 

Con todo, la ropa y los complementos siguen siendo los artículos que más se adquieren a través de internet (50,9%), seguido del calzado, los libros y la música, y los gastos relacionados con los viajes, como los billetes del transporte o la reserva de alojamientos.