Nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio, tal y como DEIA pudo comprobar ayer en el Centro Formación Somorrostro –donde a diario se forman cientos de jóvenes– en el transcurso de una jornada de sensibilización sobre el cáncer infantil –pero también juvenil, como ellos y ellas– y de la donación de médula ósea. Una jornada en la que no fueron capaces de articular pregunta alguna sobre estos asuntos.

“Están en modo Hallowen”, llegó a asegurar acertadamente una de las ponentes de esa jornada que bienintencionadamente organizó el club La Llosa de El Cerro de Muskiz como antesala a la décima carrera popular Mello saria que tendrá lugar el día 5 de noviembre en la que se recaudarán fondos para la investigación del cáncer infantil, precisamente.

“Hasta el momento tenemos casi 1.600 personas inscritas en la carrera popular, aunque es difícil cuantificar cuántas personas se apuntarán en la carrera infantil que recaudará fondos para la investigación en Cruces”, aseguraron desde la organización de la prueba que quiso aderezar la propuesta solidaria con una charla informativa sobre el cáncer infantil, su estado investigador y aspectos colaterales de gran impacto sobre el particular como la donación de médula ósea –que no médula espinal como tiktokers y otras tribus modernas confunden– y que a día de hoy reúne a más de 17.000 altruistas vascos que quieren que a los jóvenes les llegue el mensaje de que “su sangre es fuente de vida para otras personas menos afortunadas”.

A pesar del aparente pasotismo de los asistentes es de esperar que el mensaje El cáncer no tiene edad les llegue por uno u otro medio. Es algo que saben bien en la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital de Cruces, centro de referencia internacional cuya responsable, Itziar Astigarraga, destacó que en Euskadi se registran cerca de 170 casos de cáncer infantil cada año. “A nivel estatal son cerca de 1.100 casos nuevos cada año de los que 500 son en adolescentes”, refirió la especialista al tiempo que incidió en otro mensaje dirigido a quien quiera escuchar y reflexionar: “Todos somos responsables de nuestra salud por lo que es importante fomentar hábitos de vida saludable para prevenir el cáncer. No fumar, una dieta equilibrada, limitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio físico, o aplicarse la vacunas recomendadas”, fueron alguno de sus consejos en la jornada.

Por su parte, la coordinadora vizcaina de Tejidos del Hospital de Cruces, Araitz Zuazo, incidió en el desconocimiento general sobre la donación de médula. “Solo cuando la enfermedad te toca de cerca es cuando se toma conciencia de lo importante que puede ser esta donación. Sin donante no hay trasplante”, aseveró Zuazo, quien animó al alumnado de Muskiz a que cuando sean mayores de edad se sumen a este empeño solidario. “Vuestra sangre es la mejor para salvar la vida de aquellas personas que lo necesitan”, sentenció la investigadora.