Aunque las cifras estratosféricas que alcanzan muchas de las empresas de fast fashion digan lo contrario, los sondeos demuestran que la voluntad de los compradores es que la filosofía actual de la moda cambie. La ropa del futuro se vislumbra verde y sostenible, completamente biodegradable, sin género, con más diversidad de tallas y con marcas que cuenten con un servicio de reparación. Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado la iniciativa Habitantes del futuro, que nace con la intención se sumar a la ciudadanía al debate público sobre un porvenir no tan lejano. Se trata de un proyecto liderado por Braulio Gómez, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Deusto y director de Deustobarometro, quien ha realizado una encuesta entre un millar de vascos. Como muestra de esta apuesta por una moda con más conciencia, este sábado se celebra un desfile a partir de las 12.00 horas en la Sala BBK y sus alrededores.

La iniciativa Habitantes del Futuro, creada dentro de BBK Kuna, celebra su tercera edición centrándose en la moda. De ahí la propuesta de sondear a la población residente en Euskadi mayor de 18 años y conocer su opinión, ya que su voz apenas está representada a pesar de que son protagonistas afectados por las prospecciones que hacen expertos e instituciones. De esa forma, se les pregunta algunas de las cuestiones clave para vislumbrar la moda en un periodo indeterminado de tiempo: ¿Qué piensan sobre cómo será la moda del futuro? ¿Cómo serán las tiendas? ¿La innovación tecnológica podrá mitigar retos de sostenibilidad? ¿Seguirá habiendo ropa de hombre y mujer?

Dentro de la iniciativa Habitantes del futuro se ha encuestado a un millar de vascos para conocer su opinión sobre la moda

En lo que respecta a cómo ven los encuestados la industria en un futuro, un gran porcentaje considera que será sostenible. De hecho, el 72% quiere que la ropa se fabrique respetando condiciones laborales dignas y el 44% quiere que se reduzca la producción de ropa. Asimismo, a la mayoría de los participantes le gustaría que en el futuro la ropa sea completamente biodegradable y que las marcas reduzcan el número anual de colecciones. Sin embargo, solo uno de cada tres encuestados considera que tiene la información suficiente para elegir la ropa que mejor respete el cuidado del medio ambiente.

En cuanto a los cambios necesarios para mitigar la crisis climática, teniendo en cuenta que la mayoría de los encuestados sabe que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo o que gran parte de la ropa usada no se recicla y acaba en países en vías de desarrollo como Ghana, Kenia o Tanzania, el 72% considera que comprando solamente la ropa que necesita ayudaría en esta causa. Las mujeres son más partidarias de la ropa de segunda mano (56%), de vender la que no usan (52,4%) o de alquilarla (13%). Mientras tanto, los mayores de 64 años están más a favor de comprar solo la ropa que se necesita (76,4%), pero menos de alquilarla (4%) y comprarla de segunda mano (32,7%).

Cuando se plantea el año 2050 como horizonte, no existe unanimidad en cuanto a que el medioambiente vaya a ser el principal motor de compra: un 45,6% lo cree así, mientras que un porcentaje similar opina lo contrario. La sociedad tampoco considera de forma unánime que en el futuro los más vulnerables vayan a tener más acceso a la ropa sostenible. Sin embargo, seis de cada diez sí cree que, en término generales, se vestirá respetando más el medio ambiente. Además, un alto porcentaje de los encuestados confía en que la industria de la moda ofrezca productos más respetuosos con el medio ambiente.

Una mayoría demanda que las cadenas ‘fast fashion’ tengan publicidad en sus locales sobre los perjuicios que hacen al medioambiente

Por otro lado, aunque más de la mitad querría que en el futuro la ropa fuera biodegradable, la sociedad vasca no se muestra muy a favor de una moda futurista: menos del 10% querría que se pudiera ir de compras en un mundo virtual, que la ropa estuviera hecha de tejidos vivos o que se creara con sprays. Por lo que sí se aboga es por que las etiquetas de la ropa lleven un sello que asegure que ha sido producida en condiciones laborales dignas y el país de fabricación. Asimismo, una mayoría demanda que las cadenas fast fashion tengan publicidad en sus locales sobre los perjuicios que hacen al medioambiente, e incluso uno de cada tres considera que este tipo de cadenas deberían desaparecer.

Desfile

Un desfile de moda responderá hoy, a las 12.00 horas, a las reflexiones surgidas en Habitantes del Futuro recorriendo el centro de Bilbao. La cita arrancará en el interior de la Sala BBK, convertida en pasarela de moda para la ocasión. Una docena de jóvenes modelos desfilarán tanto dentro como fuera del local. A partir de las 12.30 horas emprenderán un recorrido que les llevará por la principal arteria de la villa hasta la estación del metro de Abando. Los modelos que desfilen llevarán firmas de creadores locales, pioneros en moda sostenible por el uso de materiales reciclados, tejidos orgánicos, innovación tecnológica en los procesos, producciones bajo demanda... Algunas de las firmas o entidades que coinciden con esta forma de contemplar la moda son SKFK, Loreak Mendian, I Feel nut, Koopera, IED Kunsthal, María Clè Leal o Aida Ruiz.

Consumismo

El 40,4% de los encuestados considera que consume más ropa de la que necesita. Concretamente, las mujeres y los jóvenes de 25-34 años se declaran más consumistas: el 49,1% y el 47,5%, respectivamente, compra más de lo que necesita.

Encuesta

  • Identidad. Aunque la ropa es un elemento clave de la identidad para el 73,8%, la sociedad vasca cree que en el futuro disminuirá. Más de la mitad piensa que las prendas como los trajes, corbatas y zapatos de tacón se seguirán utilizando en 2050.
  • Cambio climático. Para luchar contra el cambio climático, la sociedad considera que la medida más efectiva es reducir el consumo de ropa comprando solamente lo necesario (72,3%).
  • Hábitos. La mayoría tiene como hábito depositar la ropa que ya no usa en contenedores específicos, en cambio, el alquiler de ropa es una práctica poco común, ya que solo el 3% de las personas encuestadas lo hace.
  • Industria. Más de la mitad cree que los gobiernos prohibirán los tejidos más perjudiciales para el medio ambiente en 2050.