Surcar la ría de Bilbao paraliza y, deja completamente perplejo a cualquiera que tenga la oportunidad de navegar observando de un lado a otro la margen derecha y la izquierda como si de un partido de tenis se tratase. No han pasado tantos años desde que la ría de la capital vizcaina fuera el epicentro de la actividad comercial a nivel europeo. Es importante conocer la historia y recordar la importancia que tuvo la ría de Bilbao hace no tantos años. ¿Sabían que de las minas vizcainas se extrajeron 200.000 millones de toneladas de mineral, el cual se exportó el 90%, fundamentalmente a países como Bélgica, Francia y Gran Bretaña? ¿O que Bizkaia forjó la revolución industrial con el 10% restante del mineral obtenido? ¿O que los Talleres de Zorrotza fueron los encargados de construir el tablero original de Puente Colgante además de la propia cruz que se encuentra en la cima del monte Gorbea? Sin la ría es imposible entender lo que a día de hoy es la metrópoli.
La reciente celebración del congreso sobre la protección del suelo permitió a decenas de expertos en la materia recorrer el cauce otorgando un punto de vista diferente. En un viaje al pasado o no hace tantos años por la histórica ría de Bilbao, –partiendo desde Pío Baroja, en frente del Ayuntamiento de Bilbao– se ha abandonado la ciudad a ras del agua dejando atrás los puentes de la capital vizcaina que tanta importancia tienen: Zubi Zuri, construido por Santiago Calatrava y el primero en la singladura por la ría hasta la llegada a Santurtzi; La Salve, lugar desde el que los marineros podían ver por primera vez la Basílica de Begoña; la pasarela Pedro Arrupe, que conecta Bilbao con la Universidad de los Jesuitas; el de Deusto, el puente que quienes tenían que cruzar de un lado a otro hace no tantos años tenían que esperar a que sus hojas no se encontrases levantadas para el paso de mercantes; Euskalduna, al lado del palacio y apoyado en los antiguos terrenos del astillero. Antes de llegar a los Talleres de Zorrotza se debe navegar por Olabeaga, a la izquierda y la isla de Zorrotzaurre a la derecha. El primero, más conocido como Noruega, adquirió dicho nombre debido a la llegada de barcos provenientes del país nórdico con bacalao. La antigua Ribera de Deusto hasta que el canal la convirtió en península ha sido un lugar reservado para la industria naviera.
¿Hay algún astillero que esté en funcionamiento? Sí, en Erandio, los de Murueta. Con más de 75 años de antigüedad, se han dedicado al diseño y a la construcción de todo tipo de buques. Al otro lado de la ría se yerguen varias grúas de lo que fue el histórico astillero de la naval de Sestao, fundando en 1890 y ya extinto. Se ha conseguido que el departamento de Cultura del Gobierno vasco las conserve como un bien cultural. El Puente Colgante es un puente transbordador que una las dos márgenes de la ría, en su interior se puede viajar a pie o con el propio vehículo. Aún así, se mantienen los tradicionales gasolinos, esas embarcaciones que ofrecen un servicio similar al de puente, cruzar de un lado a otro del cauce. En aquellas partes de la ría en las que la navegabilidad era muy complicada debido a las bajas mareas, las sirgueras, principalmente mujeres, eran las que se encargaban de arrastrar desde las orillas con grandes maromas las gabarras con los materiales que eran necesarios transportar, ya fuera hierro, carbón, etc.
Bizkaia tuvo una de las dos minas a nivel europeo con un tipo de hierro que presentaba unas cualidades específicas bajas en fósforo, algo que permitía a los altos hornos producir un tipo de acero muy interesante. La otra mina en la que se podía extraer ese tipo de hierro era Kiruna, al norte de Suecia. La evolución de la actividad comercial de Bilbao era tal, que la demanda de mano de obra provocó la creación miles de empleos que ocasionó la llegada de una marea humana a la capital vizcaina que abandonaron su lugar de origen para trabajar en la denominada revolución industrial. El crecimiento de la población fue tal que lo que se conocía como Bilbao en aquel momento, ha colocado a día de hoy a la capital vizcaina como un punto de referencia en ocio y turismo.
Protección del suelo
Con la celebración del Congreso de Protección del suelo de Euskadi Soiluzioak 2023 de este martes y miércoles, se abrió el camino de la colaboración para hacer de la protección del suelo un tema prioritario queriendo avanzar en una gestión sostenible de este recurso, frente a los retos que propone la sociedad vizcaina. “Soiluzioak ha iniciado el camino para avanzar en una gestión integral de la protección del suelo”, comentó Alexander Boto, director general de Ihobe. Además, destacó el compromiso del Gobierno vasco en este ámbito con la aprobación el pasado 2022 de la Estrategia de Protección del Suelo 2030 de Euskadi.
Entender la historia de la ría de Bilbao es fundamental para apreciar y poner en valor la importancia que ha tenido en los últimos años a nivel comercial e industrial y, comprender el crecimiento de población que ha tenido la ciudad.
