“Esperábamos un buen resultado, pero no hasta este punto de ganar las elecciones”

¿Cómo suena Ekaitz Pau, alcalde de Gorliz?

—De momento, a esperar, que tenemos negociaciones y no podemos darlo por hecho todavía. Pero estamos con ilusión. Esperábamos sacar un buen resultado, pero tampoco hasta este punto de ganar las elecciones a los dos partidos.

Sí ha pillado entonces un poco por sorpresa.

—Nosotros íbamos a salir a ganar, claro. Pero al ser partido nuevo es más difícil. Teníamos a gente conocida en el pueblo y no sólo eso, a gente preparada, y creo que los vecinos lo han valorado positivamente y hemos podido ganar. Sí que pensábamos desde el principio en sacar un buen resultado. Había gente del equipo que sí creía en la victoria, la mayoría no, pero sí éramos optimistas.

¿Qué otra lectura hace de los resultados, aparte de lo comentado: castigo al PNV, que los gorliztarras no querían que la batalla estuviera sólo entre dos partidos…?

—El proyecto, además de para mejorar el pueblo, nacía a raíz de que el Grupo Independiente desapareciera y se quedaran mano a mano los dos partidos, que al final venía a ser una mayoría absoluta de uno de los dos. Creo que la gente no quería eso. Y viendo la última legislatura, que las decisiones se han tomado de manera unilateral en muchos casos… La gente no quería repetir esa situación. Y nos ha beneficiado.

¿Qué diferencias hay entre Gorliz Bizirik y el Grupo Independiente, cuando los tres concejales de esta plataforma que han estado estos cuatro años en la Corporación acudían en las nuevas listas?

—El Grupo Independiente desaparecía y muchos de los integrantes de la nueva plataforma no eran ni votantes del Grupo Independiente ni estaban en él. Sí que es verdad que los tres concejales que estaban han venido con nosotros. De hecho, hablamos con ellos desde el principio porque para nosotros eran un apoyo muy grande: gente que conoce el Ayuntamiento y que ha tenido experiencia. Así que incluirles dentro nos parecía una buena idea. Pero dentro de la plataforma tenemos a gente que ha votado a otros partidos. Es más, tenemos a gente que era afiliada del PNV y ha dejado el carné, gente que ha votado a EH Bildu… Hemos hecho un popurrí de todo tipo. La diferencia está ahí: que no éramos todos votantes del Grupo Independiente ni mucho menos. Podemos decir que la base por y para Gorliz puede ser la misma del Grupo Independiente, pero nos desmarcamos totalmente porque tenemos a gente de todas las ideologías.

Al final, el Grupo Independiente, de naturaleza vecinal, ya tenía su propia marca después de tantos años…

—Eso es. Ya tenía una trayectoria detrás, para bien y para mal, que puedes arrastrar. Ellos ya habían tomado la decisión antes de que nosotros empezáramos con este proyecto. La condición que teníamos era que desaparecía del todo, no que lo cogiéramos nosotros cambiando algo. Iniciamos partido y proyecto desde cero con gente que estaba en el Grupo Independiente y con gente que ha votado a PNV o EH Bildu.

En su caso particular, es la primera ‘aventura’ de este tipo.

—Sí. A mí la política siempre me ha gustado, pero no he tenido ningún acercamiento a ningún partido. Ha sido mi primera experiencia en la política y ha salido bastante bien (risas). Es verdad que el descontento que había en el municipio con la gestión de estos últimos cuatro años me hizo dar el paso. Nos juntamos un grupo de personas y fuimos avanzando poco a poco en el proyecto. La gestión de estos cuatro últimos años no nos ha parecido buena y, sobre todo, que no hemos visto cercanía a la ciudadanía. Se han tomado decisiones de manera unilateral en muchos casos y no ha habido entendimiento con la ciudadanía. No se ha contado con ella. Ha faltado transparencia e información al ciudadano. Eso es lo que hemos sentido muchos y de ahí viene también el resultado de las elecciones.

Cuente algo más sobre usted, para conocerle mejor.

—Yo actualmente soy el responsable de la zona norte de una empresa alemana multinacional de maquinaria industrial. Llevo en Gorliz desde que nací. Tengo familia aquí y otra parte en Donostia.

La candidatura, además, hablaba de recuperar el latir del municipio.

—En verano, en época estival se reactiva todo, hay movimiento porque la población se multiplica casi por cuatro, ello junto a la gente que viene a la playa… Pero durante el resto del año, el pueblo está muy bajito. Hay mucha más gente viviendo de la que había hace unos años, la población ha subido bastante, por las calles ves coches, pero la gente no hace vida en el pueblo. También creemos que influye el hecho de que la calle principal se haya cortado, que no pase el autobús por ahí… Los comercios y la hostelería han notado mucho todo esto y es un tema que tendremos que afrontar y buscar soluciones junto a ellos, para que la gente se mueva por el pueblo, consuma y que el pueblo tenga vidilla, sobre todo, en invierno.

Por eso también su programa incluye la propuesta de actividades culturales y deportivas durante todo el año.

—Tendremos que estudiar si es positivo o negativo que la calle principal se haya cerrado al tráfico, el autobús no pasa por ahí… Es una decisión que se tomó, pero no se ha aprovechado para realizar ningún tipo de evento. Conocemos a gente que ha propuesto actividades y se ha tenido que ir a Plentzia por las trabas y pegas que han tenido aquí. Nosotros buscamos una oferta cultural durante todo el año. Si peatonalizas, deberías aprovecharlo para eso.

Quieren cambiar la ruta del autobús.

—Actualmente pasa por el exterior del pueblo y no pasa por esta calle central. Para todo el mundo, pero en especial para la gente mayor que vive en el centro, te deja lejos de los principales sitios del pueblo: el ayuntamiento, la iglesia, el ambulatorio… Creemos necesario que el autobús pase por el centro esté la calle peatonalizada o no. Tendremos que valorar con comercios, hostelería y ciudadanía qué alternativa puede ser la mejor. A todo el mundo no puedes contentar, pero vamos a tratar de llegar a quórum.