Pasarelas, puentes tibetanos, cuerdas colgantes, juegos en altura... Artxanda estrenará el próximo año un nuevo parque de aventuras con tirolinas y circuitos que discurrirán en altura entre árboles.

Ubicado en la parcela de Pike, al otro lado de la carretera del merendero de Pikotamendi, el espacio de ocio y deporte espera más de 20.000 visitantes al año, que podrán disfrutar de siete circuitos adaptados a todos los públicos y con diferentes niveles de dificultad. La previsión del Ayuntamiento de Bilbao, si todo transcurre según lo previsto, es que la infraestructura pueda abrir sus puertas en Semana Santa o verano del próximo año.

Circuitos en altura

La práctica de actividades de ocio en un entorno natural cuenta cada día con más adeptos. Y nada mejor que una infraestructura de este tipo para formar parte de la oferta con la que se quiere revitalizar el entorno de Artxanda. El parque de aventura que el Ayuntamiento de Bilbao quiere impulsar en la parcela de Pike –propiedad municipal pero ubicada dentro del municipio de Sondika– contará con diferentes circuitos que discurrirán en altura entre plataformas fijas en árboles o tótems, conectados entre sí por puentes colgantes, juegos y tirolinas, montados en cables de acero, cuerdas y madera.

Aunque la parcela en la que se ubicará tiene una superficie total de más de 54.000 metros cuadrados, los recorridos en sí se distribuirían en algo menos de 30.000. El aforo se calcula en entre 300 y 325 personas, lo que permitiría un uso cómodo y sostenible de las instalaciones.

Siete recorridos

La propuesta inicial de Consistorio, que podrán mejorar las empresas interesadas en construir y explotar el parque, contempla siete recorridos de distintos niveles de dificultad, entre ellos uno infantil y otro adaptado. Tres de ellos, además, deberán ofrecer un reto diferente, utilizando elementos auxiliares en alguna parte del recorrido –una bici que circule sobre un cable metálico, un patinete colgado en altura o sobre rieles...–, retos en los que sea necesaria la participación de varias personas para superarlo, saltos o juegos en posiciones diferentes a las habituales –por ejemplo una tirolina para descender en posición horizontal–, o juegos en los que se mezclen otros deportes, como tiros de balón.

La dificultad de los distintos recorridos y propuestas de actividad será progresiva, con un itinerario inicial en el que los usuarios recibirán el material necesario, como arneses o cascos. Un trabajador del parque les explicará, además, las normas de seguridad y las indicaciones para moverse de forma autónoma en el resto de circuitos.

Imagen de las primeras instalaciones de Sopuerta Abentura, un parque similar. DEIA

Todos ellos tendrán, además, puntos de escape para que los usuarios puedan abandonar la actividad en caso de que se encuentre indispuestos o demasiado cansados para continuar. El parque contará también con servicios como baños, recepción y una zona de estancia, y permitirá la recogida selectiva de basura.

20.000 visitantes

Solo el primer año de puesta en marcha, se espera que más de 20.000 visitantes disfruten de sus instalaciones, con picos importantes de usuarios entre junio y septiembre, donde se confía en superar los 3.000 al mes. Se prevé que el parque incremente su actividad a partir del tercer año de funcionamiento; de hecho, de las nueve personas que se calcula que tendrán que trabajar los dos primeros años –seis de ellos para atender directamente a los usuarios–, se pasaría a doce a partir de ese momento.

Horarios de apertura

El estudio de viabilidad que ha incluido el Ayuntamiento en los pliegos de la nueva licitación prevé que el parque esté abierto de marzo a diciembre, permaneciendo cerrado en enero y febrero para dedicar estos meses a labores de mantenimiento.

Entre mayo y septiembre, el parque abrirá todos los días de la semana, en un horario continuado de 10.00 a 19.00 horas; en marzo, abril y de octubre a diciembre, únicamente se podrá visitar de miércoles a domingo, entre las 10.00 y las 17.00 horas, salvo reservas confirmadas de grupos. En total, esta nueva propuesta de ocio estará en funcionamiento 263 días al año.

Medio ambiente

El respeto al medio ambiente y el impacto mínimo en el entorno será uno de los aspectos que más se cuidarán a la hora de elegir el diseño. Así, las nuevas construcciones se adecuarán a las características del entorno, minimizando su impacto sobre el paisaje e integrándose lo máximo posible en él, con materiales constructivos y colores que se adapten al entorno.

La madera que se utilice contará con certificación forestal y se valorará el uso de materiales sostenibles, reciclados y de proximidad. Antes de ejecutar la obra, y de forma anual una vez que el parque se ponga en marcha, se tendrá que realizar un estudio fitosanitario de los árboles que servirán de soporte a los juegos, de cara a detectar anomalías, debilidades o falta de vigor que podrían suponer un peligro para su uso.

Los troncos de los árboles deberán estar además protegidos por los roces que puedan producir los cables o plataformas, y se revisarán igualmente cada año. Durante la explotación del parque, además, se deberán establecer medidas también para el ahorro de energía, agua y materiales, así como minimizar la generación de residuos y optimizar su gestión.

Al detalle

Accesos

Pikotamendi. El nuevo parque de aventuras se ubicará en la parcela Pike, situada en la calle Artexabaleta Bidea, a la altura del merendero de Pikotamendi. Conecta además con el Anillo Verde y el nuevo paseo del mirador. Existe una parada de Bilbobus enfrente del acceso a la parcela, a la que también se puede llegar andando desde la estación del funicular. En caso de que se quiera acceder en vehículos propio, actualmente existe un parking público con 38 plazas. Para acceder a la parcela habría que cruzar la carretera, que tendrá un cruce peatonal marcado.

Activación

Artxanda. El nuevo parque de aventuras están enmarcado en las diferentes iniciativas que se están desarrollando en Artxanda para recuperar esta zona de Bilbao como un espacio de ocio para los ciudadanos. El objetivo es contar con una nueva infraestructura pública de ocio para disfrutar en familia o con amigos en un entorno natural, a un precio asequible, con unas instalaciones modernas, y adaptadas al espacio en el que se ubicarán, con un impacto ambiental y visual mínimo.

Precios

Orientativos. El precio de la entrada la establecerá el adjudicatario de la explotación, pero en instalaciones similares rondan los 20-24 euros para adultos y 14-17 para niños, 16-20 y 12-15 euros, respectivamente, en el caso de grupos de más de diez personas.