Inicialmente, Bilbobus y el funicular de Artxanda iban a mantener durante 2024 los descuentos solamente en los abonos y títulos temporales. Así lo decidió el Ayuntamiento de Bilbao en consonancia con el CTB, sin embargo, ya entrados en el nuevo año, el 4 de enero de 2024, se aprobó la extensión de los descuentos del 50% a todas las tarifas, tanto a los bonos como a las tarjetas monedero. Pero esto no entró en vigor hasta el día 11, por lo que durante diez días, los usuarios que pagaron un viaje simple pasaron a pagar 66 céntimos en vez de 33. 

En este sentido, la concejal de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Nora Abete, indicó ayer que no habrá compensación alguna para aquellos que pagaron de más porque hubo la posibilidad de comprar abonos con descuento. El 1 de enero Bilbobus se adhirió a los bonos del CTB, una "novedad" que "hasta ahora no existía" y se decidió que las personas que más utilizaban el transporte público pudieran beneficiarse de bonos como el Bidai 50, Bidai 70, etcétera, mientras que el 4 de enero de 2024, en el seno del CTB, se aprobó el descuento del 50% de todas las tarifas, tanto las tarjetas monedero como los bonos. Para "intentar acelerar en la medida de lo posible los descuentos", el 10 de enero se aprobó que Bilbobus y el Funicular pudieran también tener estos descuentos y además "hacerlo de la forma más rápida posible", por lo que al día siguiente, el día 11 de enero, entraron en vigor, tanto en Bilbobus como en el Funicular. En ese sentido, Abete aseguró que siempre han defendido que los descuentos llegan "al mayor número de personas" en la medida en que entienden que "efectivamente aligera las cargas a las familias y, además, fomenta la movilidad sostenible".

Las declaraciones de Abete surgieron a raíz de una petición de Elkarrekin Bilbao para dar explicaciones de lo ocurrido durante el proceso de aprobación de los descuentos ya que esto fue "un cambio" que generó en la ciudadanía "incertidumbre y de dudas" sobre si "los descuentos se mantenían o no y de qué manera". 

Lo aprobado es un descuento del 50% por un año, hasta el 11 de enero de 2025, y según señaló Abete se debe avanzar hacia una "reforma estructural", que se tiene que basar en la renta de las personas, en las condiciones personales y en el uso que se hace del transporte público. La de los descuentos "parece una buena medida coyuntural", pero que el futuro "debe pasar por una reforma estructural que se bonifique el uso a quien más lo necesita y a quien más usa el transporte público", incidió. Además, remarcó que la decisión no fue resultado de una rectificación sino de un “cambio de marco”.