Se acabó la congelación de las tasas e impuestos locales de Bilbao. La junta de gobierno municipal de la villa reunida ayer ha aprobado llevar a pleno su incremento una media de un 3% para 2024 tras los años pandémicos en los que los impuestos locales no registraron subidas para aliviar los problemas económicos generados por la pandemia y sus consecuencias, así como por el impacto de la guerra en Ucrania.

Así lo anunció ayer el Ayuntamiento que razonó el incremento en base a “mantener la calidad de los servicios públicos prestados y hacer frente al incremento de los costes de ejecución de los contratos que presta el Ayuntamiento”. El consistorio puso sobre la mesa que ello es debido al “actual contexto inflacionista con el encarecimiento de las materias primas, la crisis energética y la subida de los costes laborales”.

Según explicó ayer la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, “nuestro objetivo es seguir ofreciendo servicios de calidad, mirando siempre por el bienestar de bilbainas y bilbainos, y contar, al mismo tiempo, con recursos que nos permitan actuar con rapidez ante situaciones inesperadas como las vividas con la pandemia. Esta actualización no llega a cubrir el aumento que se ha producido en los servicios que damos pero la repercusión fiscal queremos que sea mínima en la ciudadanía”.

Ajuria hizo referencia al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), uno de los recibos con mayor impacto entre la ciudadanía junto con alcantarillado o basuras y cuya cuota media de recibos de vivienda por distrito se incrementará “apenas” un euro más al mes, aseguraron fuentes municipales.

Así, el incremento anual en Ibaiondo y Begoña, Errekalde, Uribarri, Otxarkoaga-Txurdinaga será de cinco euros o en Deusto, de seis. Haciendo el detalle de la cuota media de los recibos por barrios en el caso de Arabella o Uretamendi será un aumento anual de tres euros.

En la modificación de ordenanzas fiscales para el próximo año acogen algunas novedades con las propiedades inmobiliarias como base.

Destaca así que en el IBI, la aplicación del recargo de vivienda vacía (25%) en los inmuebles en los que se desarrollen actividades de alojamiento, como es el caso de los pisos turísticos que antes estaban excluidos, ya que se trata de actividades económicas de uso terciario, una medida que como explica la edil “es más respetuosa con el principio de capacidad económica e igualdad tributaria”.

Según aseguraron desde el Área de Hacienda y Finanzas esta herramienta fiscal persigue, además, “incentivar que los inmuebles de uso residencial constituyan la vivienda habitual bien de sus propietarios, arrendatarios o cesionarios, de tal manera que se aumente el número de viviendas disponibles en el mercado de alquiler y facilitar el acceso a la vivienda en Bilbao”.

Familias beneficiadas

También se recupera la bonificación en el IBI para familias numerosas con diferentes porcentajes en función de los valores catastrales, salvo aquellas de mayor valor. Se estima en unas 1.500 el número de familias beneficiadas.

Tendrán asimismo bonificaciones las obras orientadas al ahorro de energía, la construcción de nuevas viviendas de protección pública con la finalidad de incentivar la vivienda social y el acceso a personas jóvenes; las que favorezcan el acceso y habitabilidad de personas con discapacidad, así como la construcción de centros docentes universitarios o de investigación. l