Un auto judicial del 4 de noviembre ha paralizado la fusión de las servicios de cirugías del Hospital de Basurto y de Cruces, según información a la que ha tenido acceso DEIA. La unión en un mismo centro de la especialización de cirugía cardiovascular estaba prevista para el próximo 17 de noviembre.

El Departamento de Salud anunció hace meses que la actividad de cirugía cardíaca de los hospitales de Basurto y Cruces iban a ser fusionados y que este paso no iba a "afectar en absoluto a la calidad de la atención ni supone trastorno alguno para la ciudadanía", sino que, "más bien al contrario". El objetivo, según Salud era "mejorar los resultados en salud de toda la población". Sin embargo, esta decisión provocó la oposición de algunos colectivos médicos y de vecinos de la Asociación Basurto Bizirik.

En el auto, al que ha tenido acceso DEIA, se recoge el cierre del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital de Basurto, así como el traslado de su personal o de parte de él al Hopital de Cruces de Bilbao. En consecuencia, según el mismo auto, se "suspende la Resolución 1666/2022, de 24 de octubre, por la que se aprueba la reorganización de los Recursos Humanos adscritos al OSI Bilbao- Basurto".

Por su parte, el Gobierno vasco y Osakidetza muestran su "sorpresa" a raíz del auto del Juzgado del Contencioso-Administrativo N.1 de Gasteiz sobre medidas cautelares ligadas a la Cirugía cardiaca de Basurto. Para la Consejería de Salud y Osakidetza, este es un asunto "de carácter de gestión asistencial, cuestión que corresponde precisamente al Departamento y a Osakidetza como garantes de la prestación sanitaria a través de los servicios que configuran el sistema sanitario de Euskadi, competencia exclusiva del poder ejecutivo". Critican también que no quepa "opción de recurso" a dicho auto, "adoptándose la resolución sin oír al Departamento de Salud y otorgando únicamente tres días para presentar alegaciones, algo que supone la desprotección del interés que, en la prestación de los servicios sanitarios, tiene encomendado el Servicio Vasco de Salud y que es lo que motiva esta decisión". La consejería y el Servicio Vasco de Salud reiteran, por último, que "la Cirugía Cardíaca de Osakidetza ni desaparece ni se cierra", sino que se prestará desde el hospital de Cruces-Barakaldo y que su concentración en este centro médico "lleva forjándose cinco años", aunque haya sido ahora cuando se ha decidido ejecutarla. 

"Si se cierra, deja de existir"

La jueza justifica la suspensión cautelar en la "irreversibilidad" del cierre del servicio; los perjuicios irrogados a los actores, que "consisten en desactualización y pérdida de competencia, afectación de su oferta docente y pérdida de posibles trabajos de investigación y perjuicios similares en equipos multidisciplinares"; y la "posibilidad cierta de fallecimientos de pacientes que hoy llegan a urgencias cardiovasculares de Basurto y que, tras el cierre, deberán trasladarse a Cruces".

El auto considera "lógico" el argumento de que, si se cierra un servicio sanitario, "deja de existir" y, tras años de devenir procesal, si se estima la demanda, sería "poco menos que imposible volver a montar desde cero un servicio de cirugía".

"El equipo médico, y otro personal sanitario multidisciplinar que trabaja en equipo actualmente en el servicio, habrá perdido actualización en la disciplina o habrá pasado a otros servicios", apunta.

Además, cree que se generarían situaciones jurídicas "irreversibles" que harían "ineficaz" la sentencia que se dicte e imposibilitarían el cumplimiento de la misma. También alude a la "irreparabilidad del perjuicio causado" y señala que, de cerrarse el servicio, los recurrentes se podrían pasar "años sin realizar las tareas e intervenciones médicas que ahora vienen realizando y perderían destreza, conocimiento y habilidad".