La invasión que en las últimas Aste Nagusia ha soportado la ría en su zona más cercana al recinto festivo será más controlada este año para evitar problemas con las embarcaciones que suben a ver los fuegos artificiales por la noche. Según han indicado desde Consistorio y la Subdelegación del Gobierno en pasadas ediciones de los fuegos artificiales se contabilizaron alrededor de unas 300 embarcaciones, sin que se registraran "incidentes de importancia".
La intención de este dispositivo es "mejorar las medidas de supervisión que permiten garantizar un marco seguro para la navegación por la ría del Nervión" por lo que se controlará la navegaciones fluvial en Bilbao entre las 21:00 a 01:00 horas. En concreto, este año se restringirá la navegación aguas arriba del Puente del Ayuntamiento y en la zona/canal de seguridad, se procederá al establecimiento y balizamiento de un canal de seguridad de 20 metros en la margen derecha de la ría, reservado a las embarcaciones del dispositivo de seguridad, se supervisarán las embarcaciones por parte de la Guardia Civil, limitando, en caso necesario, el número de éstas entre el Puente Zubizuri y el del Ayuntamiento y se vigilará para que las embarcaciones cumplan con las medidas de seguridad y no estén sobrecargadas.
El Consistorio ha incluido estas medidas en su Plan de Autoprotección, Seguridad y Emergencia de la Edición XXX del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de la villa de Bilbao.
Dispositivo conjunto
El dispositivo de seguridad, promovido y aprobado por Capitanía Marítima de Bilbao, cuenta también con la participación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, Ertzaintza, Bomberos del Ayuntamiento de Bilbao y Cruz Roja de Bizkaia, y suma la colaboración de la Demarcación de Costas y del Puerto de Bilbao.
Además, el Consistorio contratará embarcaciones de la Cruz Roja para gestionar la seguridad de la zona y la zona de observación de fuegos, en coordinación con Bomberos de Bilbao, Ertzaintza y Guardia Civil, y reservará el pantalán del Museo Marítimo (alternativamente, el pantalán de los Bomberos situado en la ribera de Deusto), para su uso en situaciones de emergencia y posibles evacuaciones. Por otra parte, quedará prohibida la navegación de artefactos flotantes, como piraguas, paddle surf, embarcaciones hinchables, etc.
Este acuerdo se enmarca dentro del proceso iniciado hace siete años por las instituciones implicadas en la lámina de agua y muelles de Bilbao para cooperar "en la definición de un modelo de ría de futuro", con una distinción competencial "clara" y "cada día más seguro para los ciudadanos"
