Ernesto Valverde, amonestado en el minuto 90, no quiso valorar otro controvertido arbitraje, esta vez de Iglesias Villanueva, en un partido en el que el Athletic no pudo derribar el muro defensivo de un aplicado Granada. “No tengo nada que decir del arbitraje. La tarjeta me la ha mostrado por protestar una falta que pensaba que no era”, se limitó a exponer el técnico rojiblanco, quien espera que el fuerte golpe recibido por Yuri Berchiche tras una fea entrada de Bruno Méndez por la que el zarauztarra reclamó la tarjeta roja “no sea nada, pero se ha quedado con el pie un poco dormido y no quería arriesgar cinco minutos a que se recuperara cuando apenas quedaban quince para el final”.

“Estamos un poco frustrados por no conseguir los tres puntos”, admitió asimismo Valverde en relación al desenlace de un envite que “se nos puso cuesta arriba nada más empezar y logramos el empate con tiempo, pero ellos han hecho un buen ejercicio defensivo y no hemos podido materializar nuestras ocasiones de gol. Pensábamos que con nuestro empuje íbamos a poder remontar el partido, pero no ha sido así”. “Energía no creo que nos haya faltado, porque ha sido un partido intenso tanto por nuestra parte como por la suya. Quizás sí ha faltado un poco de claridad por momentos para decidir bien las jugadas, porque podíamos haber generado algunas ocasiones más claras, pero no es la primera vez que nos ocurre. Nos ha pasado en otras ocasiones y así ha sido, porque me hubiera gustado tener ocasiones más claras”, añadió Valverde.

Respecto a la posible precipitación del equipo, el técnico reivindicó que “es posible que haya existido, pero somos también ese tipo de equipo y lo que otras veces ha sido una virtud alguna vez se puede convertir en un defecto. Somos un equipo que empuja mucho y gracias a ese empuje hemos conseguido remontar partidos y meter atrás a los rivales para someterles”. “Tenemos un juego que intentamos poner en práctica y lo hemos intentado con mayor o menor fortuna. Si Iñaki mete el gol en el minuto 85 hubiéramos ganado y ya está, porque tampoco hemos sufrido ni ha sido un partido de toma y daca. Otras veces hemos estado más acertados de cara a portería, pero ellos han hecho su partido”, resaltó acto seguido Valverde.

En cuanto a la apuesta por Unai Gómez como aliado de Iñigo Ruiz de Galarreta en la sala de máquinas, el de Viandar de la Vera explicó que “he optado por Unai Gómez ahí para tener un poco más de profundidad desde la posición de interior izquierda. Pensaba que de entrada nos podía venir bien, porque Unai entra bien desde segunda línea y tiene disparo. Prados lo está haciendo muy bien, pero pensaba que Unai nos podía venir bien”. El cambio de Yeray Álvarez por Aitor Paredes tras el descanso, asimismo, se debió a que “Paredes, además de tarjeta amarilla, tenía un golpe. Opté por el cambio para no gastar una posible ventana después al estar con problemas”. 

“Llevamos tres partidos de liga sin ganar, los dos últimos seguidos en casa y si no aprovechas tus oportunidades cuando queda tan poco tiempo, el margen va disminuyendo. Dependemos de los rivales y nuestro objetivo era ganar. No es un paso atrás, pero sí un contratiempo no haber ganado. Lo hemos intentado, no hemos podido y hay que seguir”, finalizó Valverde.

Sandoval, satisfecho

El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval remarcó que “queríamos ganar el partido e intentamos minimizar al Athletic, pero es un equipo que te somete”. “Teníamos un virus estomacal en la plantilla, Uzuni tuvo que venir incluso en coche y nos trastocó un poco los planes, pero a la gente que ha estado le tengo que dar un diez”, agregó el técnico, quien destacó que “salimos valientes y supimos pelear y ganar duelos, pero al final el Athletic te mete atrás. Me quedo satisfecho con este resultado”.