Ernesto Valverde tendrá enfrente en los cuartos de final de Copa a un Barcelona en horas bajas con el que ganó el torneo en 2018. A los mandos del conjunto blaugrana logró el técnico sacarse la espina tras los disgustos acumulados previamente ante el propio Barça como entrenador del Athletic en una competición en la que la suerte siempre le ha sido esquiva con el cuadro catalán como rival.

En la final de 2015 disputada en el Camp Nou, así como en los cuartos de final del ejercicio 2015-16 y en octavos de la campaña 2016-17, eliminatorias ambas a doble partido con la vuelta en la ciudad condal, mordió el polvo Valverde con el Athletic frente al Barça, el equipo contra el que más partidos ha perdido como técnico con un total de 18 derrotas en 30 enfrentamientos. Solo 4 victorias, la más recordada en la ida de la Supercopa de 2015 (4-0) que se adjudicó como timonel rojiblanco, a las que se suman 8 empates, ha logrado Txingurri en su trayectoria en los banquillos ante un rival con el que se verá por primera vez las caras en Copa desde su destitución en Can Barça en enero de 2020.

“Es un clásico, un rival duro el que nos ha tocado, pero tenemos la suerte de no tener que viajar y jugar en San Mamés con nuestro público. Será una bonita y difícil eliminatoria contra el campeón de liga, pero también lo será para ellos y a ver qué ocurre. Iremos con la intención de hacer un buen partido para intentar pasar”, valoró Valverde en Lezama tras conocer el resultado de un sorteo en el que “no vamos a decir que hemos tenido suerte, porque es un rival duro, de los peores que había, pero hay que jugarlo. Cuando llegamos a estos momentos de la competición y quedan ocho equipos ninguno es sencillo, pero el Barcelona es uno de los favoritos para ganar la Copa y es un rival duro, aunque supongo que ellos también pensarán que nosotros lo somos”.

Rueda de prensa de Ernesto Valverde Athletic Club

ILUSIÓN

“Es una eliminatoria a priori atractiva para todos y bonita de ver que afortunadamente vamos a vivir en San Mamés con ilusión y buenas expectativas”, profundizó el preparador rojiblanco, quien dijo no acordarse ya de las turbulencias vividas al frente del Barcelona al encontrarse ahora “en otra fase”, pero sí admitió en el plano personal que “de los cuatro años que estuve en el Athletic en mi anterior época aquí, en tres de ellos jugamos contra el Barça y es una eliminatoria que en mi caso se repite a lo largo del tiempo. Tengo ilusión por la Copa igual que todos, porque es una competición preciosa, sobre todo, para quien la gana”.