Bizkaia ha estrenado el mes de marzo con un tiempo típicamente invernal. El cielo, plomizo, amenaza con romperse sobre un territorio en el que ya está activo el plan de viabilidad invernal ante la bajada de la cota de nieve a 600 metros.
El Gobierno vasco puso en marcha el procedimiento en los tres territorios históricos de la CAV este mismo sábado a las 12.00 horas. De madrugada la cota de nieve se situó en torno a los 600 metros –ocasionalmente alrededor de los 500–, a lo largo de la tarde. Por la mañana se situaba por encima de los 1.000 metros. Así las cosas, los viajeros que han querido acceder a Bizkaia desde los puertos alaveses a lo largo de las últimas jornadas se han visto obligados a usar cadenas.
Por otro lado, la lluvia continuará haciéndose notar en la totalidad del territorio, especialmente en la vertiente cantábrica, donde se esperan precipitaciones débiles a moderadas que podrían remitir al filo de la noche. Esta zona también se está viendo afectada por el embate de las olas, que han llegado a alcanzar los 3,5 metros. Asimismo, se producirán mareas excepcionalmente vivas que podrían provocar desbordamientos. Por todo ello, el ejecutivo de Lakua también activó el aviso amarillo por riesgo marítimo costero para la navegación. Ante el impacto del oleaje y las mareas vivas, el Gobierno vasco también emitió una serie de recomendaciones.
Olas de 3,5 metros
Entre otras cosas, insta a alejarse de los lugares donde rompen las olas (rocas, espigones, muelles) y no acercarse a paseos marítimos, espigones o acantilados, ya que la fuerza del agua puede arrastrar. De la misma forma, el Gobierno vasco pide no practicar deportes acuáticos en ningún caso. En ese sentido, también disuade del uso de embarcaciones y pide que se revisen sus amarres. En el caso de que se produzca una caída al mar, el Departamento de Seguridad recomienda alejarse de donde rompan las olas, pedir auxilio y esperar al rescate. Las recomendaciones se extienden al lunes. Se prevé un inicio de semana con tiempo similar. La nieve, la lluvia, las marejadas y el granizo están causando estragos en las carreteras vizcainas. De hecho, la de ayer fue una jornada complicada en las calzadas, en las que se produjeron varios accidentes. Por un lado, el siniestro generado por un camión en la A-8 obligó al corte de tres carriles en Ortuella y, por otro, un accidente entre cuatro vehículos en Lezama se saldó con cuatro heridos –que solo presentaron lesiones leves– y sendas retenciones en la N-637, que afectaron al tránsito de vehículos durante buena parte del día.
En otro orden de ideas, a la nieve, el fuerte oleaje y la lluvia se les ha sumado otro compañero de viaje para terminar de mostrar la cara más cruda del invierno: el viento. Durante las últimas horas, el conjunto de la CAV ha registrado fuertes rachas de hasta 132 kilómetros por hora en Orduña. En Cerroja y en Punta Galea han alcanzado los 115. Por esta razón, el Departamento de seguridad vasco también mantiene el aviso amarillo por viento. Es el tercero activo y dibuja un temporal que podría extenderse al inicio de la semana, ya que el lunes y el martes estarán marcados por las precipitaciones y el frío.
