La Unidad de Juego y Espectáculos de la Ertzaintza desarrolla esta semana previa a la celebración de los habituales cotillones de Nochevieja una inspección y control en las discotecas de Euskadi con un aforo superior a 700 personas.

Además, durante la madrugada del 1 de enero, también se realizarán "reiteradas" visitas a estas salas de fiestas para garantizar el cumplimiento de la normativa de espectáculos.

Los agentes están inspeccionando los establecimientos para detectar cualquier cambio en la configuración del local por la implantación de elementos decorativos propios de la celebración, la gestión del guardarropa o la utilización de artículos pirotécnicos.

También revisan el Plan de Autoprotección de cada local, su implantación entre el personal de la discoteca y la distribución de funciones entre la plantilla, si disponen de servicio de seguridad privada y si el personal de control de accesos tiene la habilitación profesional obligatoria.

Además, también se están comprobando las vías de evacuación, su señalización y perfecto estado de funcionamiento, la dotación sanitaria y los medios de protección contra incendios de los locales.

Precisamente este miércoles la policía municipal de Vitoria precintó una discoteca en la capital alavesa en la que se iba a celebrar un cotillón de Nochevieja por el incumplimiento de varios requerimientos, algunos de ellos referidos a su seguridad.