“Sé que tengo ayuda las 24 horas del día”

Es el objetivo del programa Etxean Bai, de la Diputación Foral de Álava, que se encuentra en su fase piloto con 50 personas. El novedoso programa se puso en marcha en abril y atiende a personas usuarias con dependencia de grados 2 y 3, en el caso de personas mayores, y de cualquier grado de dependencia en personas con discapacidad o problemas de salud mental.

El programa Etxean Bai, de la Diputación Foral de Álava se encuentra en su fase piloto con 50 personas pero la previsión es que se extienda el año que viene hasta las 500 personas

La previsión es que el programa se extienda el año que viene hasta las 500 personas, una vez se valore el funcionamiento de esta primera fase. Así lo explica Ana Belén Otero, directora de Servicios Sociales de Araba, que sostiene que en muchos casos se ingresa a personas dependientes que quieren mantenerse en sus casas “por la vulnerabilidad o miedo que sienten de no poder atenderlas bien”. 

Sin embargo, con la implantación de la iniciativa se atiende de forma personalizada, y continuada durante las 24 horas del día a mayores dependientes o personas discapacitadas. De ese modo, tanto las personas usuarias como los familiares cuidadores tienen la tranquilidad de contar con el respaldo de los profesionales, permitiendo la estancia en los domicilios “hasta que se pueda”, sostiene Otero. De hecho, subraya que “no sustituye a los centros de cuidados”, sino que permite decidir en cada momento cuál es el mejor servicio de atención.

Así las cosas, el programa les permite mantenerse en contacto estrecho con un equipo profesional que realiza un seguimiento periódico de su situación y da apoyo a las personas cuidadoras, todo ello con la ayuda de nuevas tecnologías.

Un equipo profesional realiza un seguimiento periódico de su situación y da apoyo a las personas cuidadoras

Seguridad para el cuidado

La plataforma tecnológica de Etxean Bai gestiona los dispositivos instalados en los hogares, permitiendo hacer un estudio individualizado de cada caso. De esta manera posibilita, entre otras funciones, habilitar alarmas para reducir los riesgos de accidentes, prevenir situaciones de depresión, deterioro y aislamiento, gestionar emergencias sanitarias y sociales, controlar pautas de alimentación, sueño, higiene y salidas a deshoras, y realizar campañas, recordatorios preventivos y avisos personalizados.

Así lo refrenda la gasteiztarra Mercedes, cuidadora de su marido Francisco, con grado 2 de dependencia. “Es como si se me hubiera aparecido la Virgen”. Así describe a los profesionales tras el programa Etxean Bai. Y es que subraya que le ayuda a sentir que tanto su marido como ella “no están solos”. Y es que la pareja cuenta con sistemas como un asistente virtual, sensores de presencia, dispositivos para controlar la tensión, el pulso, detectores de humos o de apertura de puertas, entre otros.

“Tengo una medallita y a cualquier hora puedo pulsarla, te ayudan, te pueden mandar a la ambulancia...”

“Tengo una medallita y a cualquier hora puedo pulsarla, te ayudan, te pueden mandar a la ambulancia...”, asegura. Aunque hasta el momento no ha tenido que hacer uso de ella, insiste en que le da “la tranquilidad de que en cualquier momento sé que tengo a alguien que me ayuda. Las 24 horas. Si les llamo sé que están ahí”, cuenta agradecida.

Y es que esta gasteiztarra de 79 años admite su negativa al ingreso en una residencia. “Me da miedo pensar en el futuro, y vivo día a día. Para mí la residencia sería lo último, le tengo pavor a la idea”, asegura. Una situación que también rechaza para su marido: “Para él aún menos. Se defiende peor, su cabeza no... tiene el pulmón, el corazón mal, una depresión crónica, una discapacidad reconocida...” enumera Mercedes.

“En medio de la angustia que da ver cómo vas menguando poco a poco, tener un servicio como este me da mucha tranquilidad”

Es por ello que agradece la posibilidad de contar con el apoyo a domicilio del programa Etxean Bai: “En medio de la angustia que da ver cómo vas menguando poco a poco, tener un servicio como este me da mucha tranquilidad”, zanja la gasteiztarra.