SI uno escucha a Miguel de Unamuno se sobrecoge. “La calle forma un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de compasión, de amor, de odio, viejas palabras cuyo espíritu quedó cristalizado, pensamientos, anhelos”, dejó escrito en su célebre novela Niebla. Para algunas personas la calle es la vida, es el lugar donde obtienen sus experiencias, se le denomina la universidad de la vida. Hay calles buenas, malas, bonitas, feas, seguras o peligrosas llamadas zona roja. Las calles nos muestran la diversidad de una ciudad y su cultura cuando observamos a la gente que pasa.

Ioritz Erkoreka, Irune Iglesias, Susana Méndez y Mónica Rodríguez.

Les ofrezco esta reflexión con la excusa de que acaba de presentarse en sociedad Yimby Street Achúcarro, un espacio situado en la calle del mismo nombre que nace con vistas a la vida que pasa y con la misma filosofía que el resto de locales Yimby Street, ofrecer al pueblo la disponibilidad de un espacio para lo que uno quiera: montar una tienda puntual para según qué producto; un espacio expositivo para el arte, para una colección de moda o cualquier ocurrencia que uno tenga. Suena a la oportunidad de alquilar un espacio físico, hoy que tanto prima lo virtual, para darse visibilidad.

Lorenzo Mendieta, Pilar Salazar, Mercedes Zumarraga y Ana Zumarraga.

Así, este nuevo espacio de Yimby que gobiernan Carlos Usandizaga, María Sandoval e Iratxe Navascués ofrece a marcas, empresas e iniciativas de todo tipo un local diáfano y céntrico de 160 metros cuadrados que se estrena este mismo fin de semana con la celebración de su primer pop-up de la mano de Ana Gon y diferentes marcas de ropa y accesorios. En la fiesta inaugural le acompañaban Gabriel Collar, Vanesa Melita, Erika de Prado y Alazne Ordóñez. A todas y todos les brillaban los ojos de la emoción.

Itziar Ramírez, Ainhoa Maestro, Rubén López y Lander Cobo.

En el encuentro de apertura Yimby Street Achúcarro desplegó su personalidad a través de la música del DJ Txuck Turner; la creación de un vestido en directo con la máquina de tricotar de la mano del diseñador Lewin Lerbous; la obra en lettering de la artista Daniela Porras que también pintó en directo y el fotomatón de Eraso DJs, donde los invitados pudieron inmortalizar su recuerdo de este encuentro. Todo estuvo amenizado con los cócteles de Appairage; así como las tortillas de Amatxi, o las hamburguesas de Mono. La fiesta resultó suculenta.

Gabriel Collar, Ana Gon, Vanesa Melita, Erika de Prado y Alazne Ordóñez, impulsoras del montaje de despegue, del primer pop-up.

A la cita acudieron, además de los ya citados, Maite Elosegui, Miren Elorza, Virginia López, Ioritz Erkoreka, Irune Iglesias, Susana Méndez, Mónica Rodríguez, Lorenzo Mendieta, Pilar Salazar, Mercedes Zumarraga, Ana Zumarraga, Itziar Ramírez, Ainhoa Maestro, Rubén López, Lander Cobo, Josune Arakistain, Cristina Martínez, Nagore Iturriaga, Miren Etxebarria, Joankar Alonso y un buen puñado de gente con espíritu conquistador, de gente que quiere ganarse la calle a toda costa. Ahora lo pueden hacer desde el escaparate que luce el número 3 de la calle Achúcarro. Desde allí tienen a su alcance una oportunidad de oro. En su mano está el aprovecharla.