Crecer gradualmente en cifras con el horizonte puesto en la sostenibilidad. Ese era uno de los principales objetivos de la promoción turística de Bilbao Bizkaia cuando la pandemia estalló y la movilidad quedó prohibida para evitar la propagación del virus. Sin embargo, ese ascenso que quedó interrumpido al tener que cerrar las fronteras a cal y canto no solo se ha apuntalado en el último año, sino que ha batido todos los récords confirmando que el trabajo realizado hasta ahora iba en la dirección correcta. Que el número de turistas va en aumento se percibe no solo en las pernoctaciones registradas, sino en la misma calle, donde cada vez se ven más turistas paseando.

Según los datos ofrecidos por Eustat, entre los meses de junio y septiembre de 2022, Bilbao recibió la visita de 438.973 turistas y en el conjunto del territorio se incrementaron en un 12,55% y un 10,33% las cifras de entradas y pernoctaciones con respecto a 2019. Asimismo, según el Observatorio de Turismo de Bizkaia en 2022, que se puede consultar on line, el turismo estatal mantiene su prevalencia sobre el extranjero y supuso el 61% del total de entradas el año pasado. Este crecimiento fue del 2,7% en el caso de las entradas (que suman 1.658.858) y de un 1,6% en el de las pernoctaciones (3.244.628) si se atiende al conjunto del año. Por otro lado, la estancia media se sitúa en 1,96 noches, lo que supone 0,02 puntos menos que en 2019, cuando era de 1,98 noches.

Ese es, de hecho, uno de los caballos de batalla del territorio, que aspira a rebasar la muga de las dos pernoctaciones. En ese sentido, la ciudad muestra signos de haberse consolidado como un destino de city break –viajes de corta duración–, que paralelamente va ganando visitantes para urbes como Getxo y Portugalete. Sin embargo, también satisface las ambiciones de quienes buscan mar y montaña, a través de comarcas como, por ejemplo, Urdaibai o Durangaldea, que ofrecen multitud de experiencias para disfrutar de la naturaleza.

Otro de los factores que ayudan a esa descentralización es que el territorio sea cada vez más conocido a través de las distintas producciones que se ruedan. Películas como Akelarre, con escenas ubicadas en la playa de Laga, o Irati, en la cueva de Pozalagua, dan cuenta de la variedad de escenarios que ofrece el territorio al tiempo que muestran sus encantos. En esa línea, además, está previsto que en los próximos años Bizkaia acoja aún más rodajes que internacionalicen sus maravillas debido a los incentivos fiscales aprobados por la Diputación el año pasado, lo que a medio plazo también revertirá en las cifras turísticas.

Eventos

Por otro lado, la recuperación de los grandes eventos con amplia repercusión internacional han vuelto a situar la villa como referencia turística a nivel mundial, al tiempo que se ha constatado un creciente interés de los turistas por conocer otras zonas de Bizkaia. De esa forma, tras demostrar su capacidad para organizar grandes eventos deportivos o musicales como la Champions Cup de Rugby, los MTV Europe Music Awards, el Red Bull Cliff Diving o el The World’s 50 Best Restaurants, Bilbao acogerá este año otro acontecimiento que lo situará en el mapa: la Grand Départ 2023 del Tour arrancará desde la capital vizcaina el 1 de julio.

Este evento no solo hará que los franceses, uno de los mercados turísticos más importantes que recibe el territorio, pongan sus ojos en Bilbao, sino que favorecerá su proyección internacional con espectaculares imágenes aéreas. De esa forma, el evento se alinea con la intención de la marca Bilbao Bizkaia, que se ha propuesto objetivos más ambiciosos de cara a los próximos años para seguir desarrollando su estrategia hasta 2030. Concretamente, durante este ejercicio el objetivo pasa por abrirse a nuevos mercados como Estados Unidos y Países Bajos, debido al incremento de visitantes detectado en 2022. Asimismo, se intensificarán los esfuerzos para atraer a turistas de Suiza, Irlanda, Bélgica o Portugal, donde se desarrollarán diferentes actuaciones.

Se trata de mercados, además, que refuerzan el tipo de turismo por el que se caracteriza el territorio, al que la mayoría de los visitantes se acerca por su oferta cultural y gastronómica. De hecho, según los últimos datos, el gasto medio que realizan los viajeros que llegan al territorio se incrementó el año pasado un 62,8% con respecto a 2019: así, esa cifra se sitúa en los 833 euros frente a los 511,7 euros en el año previo a la pandemia. El Observatorio de Turismo, además, pormenorizó esos datos de forma que se puede ver, por ejemplo, que los andaluces (836,9 euros) gastan de media más dinero que los alemanes (818,9 euros). Además, es reseñable que la calidad que perciben los visitantes en el destino se traslada a las encuestas. Un estudio realizado por Exceltur determina que Bilbao recibe una puntuación media de 99,2 sobre 100 en la treintena de factores analizados.