Señorita, señorita; Santi me ha pegado y Albertito no me ajunta. Y encima le tiran del pelo a mi amiga Bego. La rabieta que cogió Pedro Sánchez la semana pasada obligó a decretar el Estado de Alerta Sentimental y confinó a la población, sumida en el desconcierto. El líder socialista era un hombre profundamente enamorado de su mujer que cancelaba su agenda para reflexionar. Así que para el año que viene, entre el 25 de abril y el 29, el Gobierno decretará unos días festivos, se llamará el puente del amor... que se unirá al día del Trabajo.

Aquella carta a la ciudadanía era un bolero en toda regla. Solo le faltaba citar a los Panchos; Si tú me dices ven, lo dejo todo... Un romántico, ya que luego escribió otra epístola a la militancia. Con rosas rojas, además. ¡Pura telenovela! Pedro Sánchez siempre sorprende. El presi es ese amigo que ve cómo la fiesta va decayendo y, de repente, aparece con unos chupitos de Jägermeister. Por eso se pilló unos días de moscosos para luego decir –¡oh sorpresa!– que se quedaba. Y, de nuevo, a Don Pedro I de España y V de Alemania saliéndole todo redondo. Porque más que una flor en el culo, tiene el invernadero entero. ¡Pobre Feijóo, viendo otra vez que no es presidente porque no quiere! Él, que acababa de planchar la banda presidencial, y la tuvo que volver a guardar. Última Hora: Pedro Sánchez anuncia un proyecto de ley para incluir al Perroxanxe como raza de perro peligrosa.

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